Hoy Aristóteles Sandoval rendirá cuentas de su quinto año de gobierno. De antemano, ya se sabe que los temas que presumirá serán la creación de empleos, aunque estén mal pagados; tal vez la captación de inversión extranjera, así como el impulso para implementar el Sistema Estatal Anticorrupción, que aún tiene pendientes. Estaremos atentos a qué dirá sobre su gran agenda verde que terminó de enterrar a finales del año pasado, al anunciar que no se concretaría el nuevo modelo de verificación vehicular.
También pondremos atención cuando diga qué pasó con la implementación de la ruta-empresa, que a la fecha sólo tiene funcionando un corredor de los 18 que se anunciaron. Y, claro, a qué argumentará sobre la inseguridad que tanto reclama la gente en las calles, sea porque se ha sido víctima de un robo, se conoce a alguna mujer violentada o se padece la pena de tener un familiar o amigo que está y fue desaparecido. ¿Sorprenderá con algo el gobernador más allá del slogan “Sí se pudo”?
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Esta vez los panistas midieron bien los tiempos para hacer ruido antes del quinto informe y en tiempo electoral. La fracción parlamentaria del PAN hizo el trabajo de escritorio y sacó los números comparando los del último gobierno panista con el primero del PRI. Y, según sus cuentas, ellos estaban mejor en verificación vehicular, contaminación, salud y seguridad. Miguel Ángel Monraz aprovechó el escenario para señalar que el mandatario estatal tronó el programa de verificación vehicular porque quería hacer negocio y al final no le salió y dejó de verificar.
Total, que a propósito del informe de gobierno, los vecinos esperarían que haya algún comentario a favor de, con prontitud, otorgar la autonomía a la fiscalía general y no esperar a que pasen las elecciones. Porque, digamos lo obvio: ahorita tooooodo es electoral.
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El presidente del PAN Jalisco, Miguel Ángel Martínez Espinosa, pidió licencia a su cargo para tomarse vacaciones de una semana, en las que tanteará las aguas para valorar si se avienta el clavado a buscar la candidatura del blanquiazul a la gubernatura. En estos días, dijo, consultará con su esposa, sus hijos, sus hermanos, sus padres, la militancia panista y hasta con la almohada si hay posibilidad de que resulte favorecido; si de plano ve el panorama muy negro, muy tricolor o muy anaranjado, mejor se regresará a su oficina.
El político prefirió darle la vuelta al tema de la alianza nacional y al posible visto bueno que tendría que dar Enrique Alfaro a la gubernatura panista. Ni siquiera se atrevió a afirmar que contaría con el apoyo de Ricardo Anaya, por lo que se limitó a decir que “para los militantes y simpatizantes del PAN la ruta es muy simple: hay que cruzar en todo PAN”. Ante el desolador panorama que enfrenta el blanquiazul en el estado, se fue con la máxima ya muy usada de “caballo que alcanza, gana”. A ver si el caballo no se tuerce una pata al primer galope.
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A cuatro semanas de recorrer el interior del estado con un banquito y su discurso en pro de Sincretismo, y de cargar sus carpetotas de periodistas, el aspirante de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, Enrique Alfaro, pagó para promocionar un video en sus redes sociales donde se le observa en reuniones en plazas públicas en un periodo en el que se supone que los mensajes tienen como ú-ni-cos des-ti-na-ta-rios a militantes partidistas y no a la población en general.
Total, en su muro de Facebook el alcalde con licencia de Guadalajara escribió: “No bajemos los brazos, se viene lo mejor”. El video dura menos de tres minutos y básicamente trae parte del mensaje de cambio que nos chutaremos durante el tiempo que duren las precampañas, de las que aún quedan dosssss semanassss.
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JJ/I
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