El presidente estatal del PRI, Héctor Pizano Ramos, acudió ayer al informe del rector general de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, pero se fue casi cuando empezaba. El dirigente tricolor intentó dialogar con el presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga, Alberto Uribe, pero él simplemente lo saludó e ingresó a la zona del Teatro Diana donde se desarrollaba la ceremonia. Pizano abandonó el edificio rápidamente, reporta nuestra videovigilancia.
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Muchos querían ayer hablar con Alberto Uribe, quien se volvió político-noticia tras confirmar lo que era rumor: deja Movimiento Ciudadano (MC) y se va a Morena, e ipso facto también, aunque eso ocurrió hace rato, dice adiós a la coordinación de la campaña a la gubernatura de Enrique Alfaro. Lo hace por convicción, dijo, con el ex jefe de gobierno de la Ciudad de México Marcelo Ebrard como testigo sonriente.
Se trata de una ruptura importante dentro de MC en Jalisco. La relación entre Alfaro y Uribe se venía deteriorando hasta que tronó. Los naranjas pierden a un elemento importante, un todavía alcalde del que ha sido bastión metropolitano. ¿Cuál es el futuro de Uribe? Lo dijo Ebrard: “Alberto va a tener un rol decisivo en la campaña de Andrés Manuel López Obrador”. Lo que eso signifique, se sabrá pronto.
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El que pa’ pronto le dio la bienvenida a Uribe es el coordinador de Morena en Jalisco, Carlos Lomelí, quien lo calificó de ser “un hombre de gran inteligencia, gran sensibilidad política y responsabilidad social”.
El empresario destacó que su “amigo” Alberto Uribe se suma a Morena. De pasadita invitó a que también se sumen los ciudadanos, los de Movimiento Ciudadano, los panistas y los priístas para iniciar la transformación del país. Así que naranjas, tricolores y blanquiazules… ái les hablan.
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La disculpa oficial a la aspirante a magistrada administrativa Diana Arredondo llegó transformada en sesión plenaria del Congreso del Estado y de un diputado naranja, Alberto Casas Reynoso, el infractor. Fue lo más que los legisladores locales pudieron ofrecer como desagravio, con una disculpa pública tan breve que duró mucho menos que un minuto.
Ayer también oficialmente el Congreso conoció sobre las medidas cautelares que envió la Comisión Estatal de Derechos Humanos. El coordinador parlamentario de MC, Salvador Caro, recordó que los dichos diputados son inviolables en sus temas. Faltará conocer si esto es suficiente para la comisión, la quejosa Arredondo y los grupos que la apoyan.
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El Congreso del Estado volvió a votar una elección de magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa, porque uno de los aspirantes impugna para ser tomado en cuenta en igualdad de circunstancias.
Esto demuestra nue-va-men-te que los aspirantes no quieren dejarse vencer y quieren ganar en la mesa, pero también que los diputados locales deben ser más explícitos en no dejar huecos legales para que no les hagan volver a votar nombramientos.
Ayer le tocó a Adrián Joaquín Miranda, y lo único bueno es que este magistrado apenas vuelve a empezar su periodo para el que fue electo, así que resultó ganón.
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Ahora que son amiguis, encabezan eventos políticos juntos y que Enrique Alfaro hasta le presta su kit personal (el banquito en que se sube para sus mítines públicos), el panista Ricardo Anaya, precandidato de la coalición Por México al Frente a la Presidencia de la República, se fue de Jalisco muuuuy agradecido con el precandidato naranja a la gubernatura tras de que ambos estuvieron en Lagos de Moreno.
Alfaro, ex amiguis de El Peje, con quien también encabezó años ha eventos políticos como ahora con Anaya, aprovechó para criticar a López Obrador y exaltar a su gallo frentista por la Presidencia porque, señaló, se enfrentó “a lo peor del PAN y del PRI”, y porque hoy “tiene la obligación moral de hacer lo que no se atrevieron ni Fox ni Calderón: desmantelar al sistema”. ¿Cuánto durará esa alianza anayista-alfarista? ¿Más que la pejista-alfarista? ¡Corren apuestas, señores!
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JJ/I
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