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Curiosidades. Entre los vestigios tambi�n hubo restos de vasijas, tepalcates y accesorios personales y del hogar, y hasta frascos de medicamentos de diferentes fechas. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)
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Hundido a casi cuatro metros bajo tierra, en el antiguo Barrio de Mexicaltzingo, al centro de Guadalajara, el Puente de las Damas podrá ser contemplado desde la superficie pronto.
Después de un año de labores de rescate de esta obra que data del siglo 18, ni autoridades ni especialistas se animan a señalar una fecha tentativa de inauguración porque no es una intervención común, sino extraordinaria, según coincidieron. Se trata de un trabajo de cultura, de arte, de rescate urbano, de rescate histórico.
En cuanto al plan de que se convierta en museo subterráneo, como contempla el proyecto completo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), falta tiempo y dinero, informó la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP).
El viaducto data de más de 220 años de antigüedad. Se cuentan muchas historias, una de las más aceptadas habla sobre la necesidad de mujeres de alcurnia en la Guadalajara virreinal para cruzar al entonces poblado indígena de Mexicaltzingo a venerar al Cristo de la Penitencia, pero para hacerlo tenían que sortear la brecha que separaba el poblado rico de la parte pobre; en tiempo de aluviones el traslado resultaba imposible. El barranco, que estaba en el tramo de lo que hoy es calle Colón casi esquina con avenida La Paz, también impedía durante las lluvias que la servidumbre se trasladara a La Nueva Galicia, lo que para los adinerados era un grave problema. Fue entonces que las mujeres devotas hicieron una colecta para que les construyeran ese puente: de ahí su nombre.
Otras versiones menos aceptadas hablan de prostitución, así como de punto para que las mujeres se bañaran o lavaran ropa. Pero fuera cual fuese su origen, hoy ese puente cuenta también la historia de una ciudad que tiene la oportunidad de recuperar su patrimonio y conservarlo como parte de su cultura.
Un paso subterráneo
Fue en noviembre de 2016, en el marco de obras de la SIOP para la renovación de vialidades, cuando el INAH ordenó frenar los trabajos en el tramo en que se encuentra el Puente de las Damas. Los vecinos también demandaron se resguardara el vestigio colonial.
Desde el principio estuvo al pendiente del rescate el perito Ignacio Gómez Arriola, quien ahora conoce al puente como quien conoce su casa. Con más de dos siglos de existencia, tras haber sido enterrada como muchos otros antiguos puentes de la ciudad, la infraestructura de mampostería (piedras de cantera pegadas con cal y arena) ha soportado el peso del concreto de la ciudad y del paso de autos y camiones de carga, explica.
El de las Damas es sólo uno de al menos seis puentes subterráneos que se conocen distribuidos por toda la ciudad. Gómez Arriola cree que la mayoría debe encontrarse aún así de sólidos. “Este sería el mejor momento para recuperarlos, y no sería tan costoso como muchos creen”, dijo.
Durante un año y tres meses, el acceso era un hoyo en la estructura del puente original, un agujero abierto en medio de la cantera que sostenía el camino, zanjado para las obras que hace 10 años realizó el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (Siapa) sin tomar en consideración el valor del sitio. Lo que pudo representar pérdida de patrimonio, fortuitamente facilitó el ingreso al corazón de la obra.
Hace tres semanas, la segunda etapa aún estaba en proceso. Se entraba por una escalera apoyada en el subsuelo irregular con la grava cayendo a los ojos. Al llegar al fondo de la excavación, el estruendo de afuera era apenas un rumor.
Bajo el viaducto de más de dos siglos de antigüedad, cruzaba el río El Arenal. Actualmente brotan rastros de mantos freáticos, según la arquitecta Liza Nohemí Tapia García, quien se integró a los trabajos ya en la segunda fase, en junio del año pasado.
Hasta hace poco cruzaba también un canal de drenaje que despedía un olor fétido, mismo que, después de largos trabajos de saneamiento, todavía se percibe aunque en menor intensidad. Es parte natural de rescates de estas magnitudes, cuestión de tiempo, perseverancia y trabajo, anotó el perito.
Aunque gran parte de los vecinos estaban de acuerdo en recuperar uno de los vestigios más valiosos de la historia de la ciudad, el cierre en vialidades durante más de un año llegó a ser motivo de reclamos hacia auxiliares, albañiles, arquitectos y cuanta persona tuviera relación con los trabajos.
El vandalismo y robo de materiales usados en la restauración también tuvieron que sortearse en el camino. Los enojos de entonces ahora son anécdotas. Los involucrados en el proceso presumieron orgullosos el avance, esperanzados en que se siga adelante.
Ayer estaba casi listo para ser inaugurado para que pudiera ser contemplado desde la superficie. Para el interior aún hay tarea.
Adentro del túnel, girando en dirección hacia avenida Alcalde, hay un amplio espacio en donde se exhibirán algunos de los hallazgos que se han encontrado al explorar el puente por debajo de la tierra: pedazos de cerámica, monedas y cadáveres de diversos animales. Muestra, según los expertos, de que pasado el tiempo de construirse el puente el barranco que cruzaba fue utilizado para lanzar desperdicios.
Lo que serán las conexiones para pasar de un arco al otro aún tienen arena que cae al paso, para acceder es necesario agacharse porque la altura aproximada es de un metro, y la idea es que quede de 1.20, indicó Gómez Arriola.
Para el acceso de visitantes se adecuaron unas escaleras con reducidos peldaños. El rescate debe ajustarse a las características del puente, fue la respuesta reiterada que los especialistas dieron cuando los presionaron por los tiempos o decisiones de ajustes. Sus argumentos funcionaron en las dos de tres etapas ya realizadas.
Si se consigue el dinero para hacer la tercera fase, este espacio será un museo que mostrará la historia de todos los puentes enterrados de la ciudad y donde la gente aprenderá sobre la historia que ha escuchado a voces: la de una Guadalajara subterránea, por donde dicen que ahora caminan los fantasmas.
La idea es que los transeúntes y los autos convivan con los pasos del pasado, de aquellos que en el Virreinato cruzaban el río y quienes ahora caminarán hacia avenida La Paz como si estuvieran caminando en el suelo del puente. Por la calle Colón, los vehículos pasarán a un costado de una especie de balcones, equipados con barandales y paneles de vidrio, por donde los peatones podrán asomarse para observar las historias de esa vida subterránea.
Caminarán por encima de él, aunque no estén cruzando ningún río. En la acera, el suelo también fue decorado con piedras rojas y grises que dibujan la silueta real del puente, para que el peatón sepa dónde está parado. Que sepa que donde está, cruzaron las damas también.
A los vecinos, haber formado parte de esa historia les dejará del lado correcto del futuro, sienten. La incertidumbre por el futuro posible de la tercera etapa no les preocupa. “Si es necesario le hacemos como las damas y nosotros mismos comenzamos con la colecta”, comentó una de ellas, doña Mago.
“No hay dinero”: SIOP
Para el rescate total del Puente de las Damas ya no hay dinero, respondió el titular de la SIOP del gobierno de Jalisco, Netzahualcóyotl Ornelas Plascencia, sobre la probabilidad de concluir los trabajos.
“No vamos a hacer ninguna etapa adicional, dejaríamos la tercera fase para la siguiente administración, ya sea estatal o municipal. En este momento no lo tenemos contemplado en el presupuesto”.
La primera etapa exploratoria y de elaboración de un proyecto ejecutivo se solventó con personal y recursos del INAH y de la SIOP. Para la segunda fase se invirtieron 2 millones 650 mil pesos, mediante concurso por invitación para la restauración.
El tiempo fue otro factor para no continuar. “Nosotros tenemos que acabar todas las obras a más tardar en septiembre y tenemos un presupuesto muy rígido, muy acotado, muy claro, muy estratégico (...) entonces, nos estamos concentrando en cerrar todo lo que tenemos, no deberle absolutamente a nadie, dejar obras terminadas y cuentas claras a quien llegue. Sí, reconozco que ahí pudiese invertirse más, pero nosotros ya no lo vamos a hacer”.
Dijo además no tener el dato de cuánto dinero se necesitaría para concluir el proyecto.
Pero fuentes involucradas en el proyecto, que pidieron el anonimato para evitar conflictos con sus superiores jerárquicos, estimaron que para lo faltante habría que duplicar el gasto ya erogado.
En cuanto a montos, la referencia más cercana sería el Puente de Bubas, en la ciudad de Puebla, refirió el arquitecto del INAH Ignacio Gómez Arriola, para cuyo rescate, según reportes periodísticos, se invirtieron 5 millones 872 mil pesos, de febrero de 2014 a diciembre de 2015, y que tras su incorporación a los Pasajes Secretos de Puebla ha sido de los principales atractivos de la ciudad, presumió en entrevista con Notimex el responsable municipal de Patrimonio Cultural, Sergio Vergara Berdejo.
Sin embargo, en Jalisco hay otras prioridades. El gobierno de Aristóteles Sandoval Díaz no ha tenido empacho, por ejemplo, en pagarle al director de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, el ítalo canadiense Marco Parisotto, más de 2 millones de pesos anualmente.
Otra opción sería que el gobierno municipal de Guadalajara invierta en la fase pendiente para el rescate del Puente de las Damas, así como pagaron 5.4 millones de pesos para la polémica pieza Árbol adentro, de José Fors.
Sin embargo, la tercera parte del proyecto que contempla habilitar un museo en los pasajes del Puente de las Damas tendrá que esperar a que pasen los comicios electorales, para que entonces las administraciones entrantes decidan si los trabajos continuarán a cargo del gobierno del estado o si se pasa la estafeta al Ayuntamiento de Guadalajara.
Sólo en caso de que se obtengan recursos extraordinarios en estos meses, la continuidad podría reconsiderarse, apuntó el titular de la SIOP.
“Nosotros nos cooperamos, como las damas”
Se le iluminó la mirada y habló sin parar cuando se le preguntó qué sabe de El Puente de las Damas. Margarita Mariscal tiene 25 años de locataria en el Mercado de Mexicaltzingo y 20 viviendo en el barrio. Sus clientes disfrutan sus platillos. Ella devora libros cuando tiene oportunidad, los de historia de la ciudad son sus favoritos.
¿Qué opina de que el gobierno diga que ya no hay dinero para el Puente de las Damas? “Si ellos no pueden o no quieren, nosotros cooperamos. Somos mucha gente interesada, que estamos dispuestas, igual que las damas pudientes de esa época. Hacemos colectas, ten la seguridad de que mucha gente de Guadalajara va a estar gustosa de aportar una cantidad para que ese puente se rescate”.
Antes doña Mago habló del valor histórico, social y cultural del tema; fechas que varían según la fuente, nombres, cifras, datos generales, historias oficiales, mitos y hasta hipótesis suyas sobre el Puente de la Damas, el Barrio de Mexicaltzingo, el Templo de la Merced, el Santuario, Analco, San Juan de Dios, la Nueva Galicia y la Guadalajara actual.
Juan trabaja en el gobierno del estado y su hermana en el Ayuntamiento de Guadalajara. Ellos opinaron que sí hay recursos, pero falta voluntad política. Del trasfondo discreparon en algunos puntos, en lo que sí coincidieron es en que la población estaría de acuerdo en destinar recursos.
“Ahí están los Presupuestos Participativos, que lo pongan como opción sobre en qué queremos que se gasten nuestros impuestos y vas a ver si no gana”, planteó él. “Si lo van a hacer, hasta les sirve para quedar bien y pararse el cuello con la gente; nomás que ahorita están en el estira y afloja MC, UdeG y PRI”, apostó ella argumentando los intereses de empresas parauniversitarias proyectados para extenderse en el barrio de Mexicaltzingo, así como el intercambio de favores entre políticos naranjas, tricolores y udegeístas en el escenario preelectoral.
Alán Hernández tiene 12 años, todos los días camina por avenida La Paz para ir a la escuela. Ayer se emocionó cuando vio los avances. “Se tardaron un montón, pero les quedó bien padre. Ya quiero que lo abran”, expresó creyendo que en estos días podrá bajar junto con sus amigos a conocer “los pasajes secretos de antes”.
Después de más de un año de intervención, la SIOP, el INAH y la restauradora ya sólo están trabajando en detallados para que por fin la población pueda contemplar la obra.
Sin embargo, recorrer los túneles, como en el de Bubas, en Puebla, aún está en veremos para el puente enterrado a cuatro metros bajo tierra del barrio de Mexicaltzingo, uno de los más antiguos de Guadalajara.
Hallazgos: bar clandestino
Entre los años 40 y 60 existió un bar que hacía after party subterráneo, en el quinto y último arco del Puente de las Damas.
También tuvieron acceso al pasaje algunas viviendas de la calle Colón casi esquina con avenida La Paz. “Efectivamente existieron los pasajes subterráneos en Guadalajara”, apuntó Gómez Arriola.
Lo que más complicó la restauración fue la galería, aguas negras que hasta hace poco desprendían fuertes gases en el cuarto arco del puente. Se redireccionó tanto el líquido pluvial como el de desechos sanitarios, se limpió e hicieron labores complementarias, aunque aún quedan rastros en el aire.
En el proceso se comprobó que el tercer arco es el más amplio. Se desmintió que las formas de las columnas o contrafuertes sean circulares, como se plasmó en algunas pinturas. “En realidad su forma es de pilastras cuadradas, lo que coincide con la arqueología de la época colonial”, detalló el perito.
Además se encontraron huesos, al parecer de tlacuaches, burros, caballos y perros.
Entre los vestigios también hubo restos de vasijas, tepalcates y accesorios personales y del hogar, y hasta frascos de medicamentos de diferentes fechas.
De concretarse la tercera y última etapa, los vestigios serían expuestos en el museo subterráneo.
¿Por qué se llama el Puente de Las Damas?
Se desconoce el año exacto de sus construcción, pero lo “sustentable y demostrable es que en febrero de 1798 el puente ya existía”, sostuvo Enrique Ibarra Pedroza en el libro El Puente de las Damas, basado en la revisión 402 acta de cabildo de la época. No se encontró evidencia de que se costeara con recursos públicos. Documentos oficiales sólo dieron cuenta de intervenciones en sitios aledaños.
Varios historiadores sostuvieron que en la época colonial las mujeres adineradas tenían problemas para cruzar el arroyo de El Arenal, para trasladarse de la ciudad española a territorio mestizo donde se asentó uno de los primeros templos católicos. Ante ello, crearon una congregación y recaudaron fondos para la edificación. Además, la servidumbre provenía principalmente de Mexicaltzingo y en la época de lluvias no podían cruzar a la Nueva Galicia, “lo cual significaba verdaderas crisis hogareñas”, según la referencia bibliográfica.
De las versiones que apuntan que ese era punto de reunión de la población femenina para bañarse y lavar, o donde abundaba la prostitución, el hoy alcalde tapatío sostuvo que no se encontraron elementos probatorios. Sin embargo, esas historias se escuchan aún en las calles del Barrio Mexicaltzingo.
Sobre por qué una estructura que se hizo para estar metros arriba de la superficie terminó estando abajo, el motivo pudiera ser que en el siglo XIX se intensificaron obras en aras de la urbanización y empezaron a arrojar desechos hasta sepultarlo. Luego se introdujo tubería de drenaje, por parte de las autoridades, pero también de particulares y de forma clandestina, explicó el perito del INAH. Alejandra Carrillo/Martha Hernández Fuentes
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“A pesar de que nunca fue prioridad para ningún gobierno arreglarlo, el puente aguantó y lo hemos encontrado en excelente condiciones”
Ignacio Gómez Arriola, investigador del INAH
“Si es necesario le hacemos como las damas y nosotros mismos comenzamos con la colecta”
Doña Mago, locataria del Mercado de Mexicaltzingo
“No vamos a hacer ninguna etapa adicional, dejaríamos la tercera fase para la siguiente administración, ya sea estatal o municipal”
Netzahualcóyotl Ornelas Plascencia, titular de la SIOP
2 millones 650 mil pesos se invirtieron en la segunda fase de rescate
JJ/I
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