Estaciones de servicio del programa MiBici aparecen con sendas calcomanías en las que se lee “Morena. Carlos Lomelí. Gobernador”. Pues bien, Lomelí deslinda a su equipo de campaña de los pegotes en las estaciones, dice que respeta las normas electorales y que lo sucedido será investigado. Añadamos que dice estar contento. Luego de que la encuesta de un impreso local lo pone en segundo lugar en la intención estatal del voto, presume que ya rebasaron al PRI, “y vamos por el candidato de (Ricardo) Anaya, por Enrique Alfaro”, y evalúa que por eso están preocupados sus adversarios e “iniciaron ya una guerra sucia, una guerra de mentiras, de calumnias”, a las que no se va a enganchar.
Agreguemos que Ya saben quién regresará a Jalisco, entidad de la que espera cachar votos por encima de los que recibió en sus anteriores campañas por la Presidencia. El próximo sábado 19 de mayo estará a las 11 horas en Zapotlán el Grande; a las 15 horas en Jocotepec, a las 17.30 horas en Tlajomulco, en el Chivabarrio, y el lunes 21 se trasladará a La Barca para presidir un acto con Lomelí a las 15 horas, para luego regresar a la zona metropolitana y a las 17:30 horas estar presente en Tonalá.
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En ese contexto, cuando faltan menos de dos meses para las elecciones, Lomelí suma una nueva denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) por la compra de terrenos que anteriormente eran propiedad de personas a las que se vincula con un grupo delictivo. El que puso la denuncia esta vez es su adversario político y con quien trae un agarre, el candidato del PRD a la gubernatura, y por tanto del grupo UdeG, Carlos Orozco, quien demandó que Lomelí explique su situación a todos los jaliscienses.
Basado en las notas periodísticas, Orozco dice que el candidato moreno tiene una “forma cirquera” de hacerse de propiedades que no convence a nadie. ¡Chanfle!
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Luego de leer lo siguiente, a ver qué dice la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, brazo agrario del PRI. Lo decimos porque el candidato a la gubernatura de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, anota que hace mucho tiempo le decían que los campesinos pertenecían al tricolor (¿sería cuando él era priísta?) Pero ayer que se reunió por más de dos horas en La Barca, con productores de maíz, dice que le quedó claro que lo único que resta del PRI en el campo, “es una deuda tan grande como el abandono que dejaron”.
A Alfaro ya le diseñaron su cartel negro con naranja, en el que aparece de perfil su rostro, viendo hacia el frente. No sabemos si medio cerrando los ojos por los reflectores o el Sol, pero sí fijando la vista adelante. El cartel señala que “se viene el primer round”, o sea el debate con los otros seis aspirantes a la gubernatura, a las 19 horas. El ex alcalde tapatío dice que está listo y que “nos vemos el domingo”.
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Como que desde el gobierno estatal no comprenden o no les interesa comprender la problemática de las familias jaliscienses con desaparecidos. Vamos, como que sumar no es lo suyo. Como que su lógica es similar a la de un burócrata que hace mecánicamente las cosas, en el mejor de los casos. Esto viene luego de que dos organismos defensores de derechos humanos, Cepad y Cladem, se dirigieron ayer al gobernador Aristóteles Sandoval para declinar la invitación que se les hizo llegar para formar parte de la evaluación de perfiles de los que saldrá el titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco.
Tanto Cepad como Cladem no aceptaron incorporarse porque, va de nuez en lo que ha sido una de las grandes fallas de esta administración: 1) no participaron en el proceso las familias de personas desaparecidas ni organismos de la socidad civil; 2) se les invita de última hora, cuando los plazos de la convocatoria están prácticamente concluidos. Así, pues cómo.
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