¿Nos han aportado algo los debates oficiales entre quienes aspiran a los diversos cargos públicos que están en juego este año? ¿Nos ha ayudado a orientar nuestra decisión el contraste entre las candidaturas? ¿Nos han aclarado nuestras dudas sobre la viabilidad de las propuestas? Si la respuesta a alguna o todas estas preguntas es “no” puede deberse a que durante décadas le hemos dejado la discusión de los asuntos de interés público a unas cuantas personas, que se agrupan en lo que llamamos la clase política, por lo que quienes la integran decidían por su cuenta qué era lo que valía la pena discutir, y qué no, y cuáles eran las mejores formas de atender esos asuntos.
Eso ha hecho que poco a poco las campañas electorales se hayan vuelto cada vez más superficiales, basadas en mensajes que sólo sirven para que conozcamos a quienes tienen interés en obtener nuestro voto a su favor, pero que no nos brindan suficiente información para saber qué quiere lograr, y cómo y para qué quiere hacerlo.
Incluso, en este año las campañas electorales se han enfocado en decirnos por qué no deberíamos apoyar tal o cual candidatura, además de incluir mensajes que generan división o promueven el odio gratuitamente, como lo comenté en este espacio la semana pasada, lo que ha contribuido a generar tal hartazgo que ya hay quien quisiera que se adelantaran las elecciones para que se termine este proceso que sólo satisface a quienes están compitiendo por un cargo público.
Afortunadamente, en varias ciudades de nuestro país la ciudadanía se ha ido dando cuenta de que el gobierno, y las demás instituciones públicas, funcionan cuando se les supervisa y se les exige que den buenos resultados, y que de eso se trata ser ciudadano, por lo que han ido apareciendo diversas iniciativas con el objetivo de crear espacios para que podamos involucrarnos de manera más activa en las elecciones.
En nuestra ciudad podemos mencionar al Observatorio Electoral de la Universidad de Guadalajara, y al Observatorio Etius del ITESO, que están dando seguimiento al comportamiento de los medios de comunicación en este proceso. También está el ejercicio Ofertódromo, que propuso la organización Jalisco Cómo Vamos, que ha involucrado a académicos que evalúan la viabilidad de las promesas de campaña que se han ido presentando.
Finalmente, vale la pena mencionar la iniciativa Debates Ciudadanos, impulsada a nivel nacional por la Coparmex, entre otras organizaciones, que a nivel local está siendo impulsada por el colectivo Jalisco Suma, que agrupa a las principales organizaciones empresariales, varias organizaciones de la sociedad civil, y a las universidades más importantes del estado, que consistirá en una serie de debates que se realizarán a lo largo de 19 estados de la República, que incluirán a quienes aspiran a la Presidencia, a puestos legislativos o a alcaldías.
Esta iniciativa incluye tres tipos de participantes: expertos, que formularán los cuestionamientos más complicados en términos de políticas públicas, buscando propuestas, compromisos y soluciones concretas de parte de cada candidatura; ciudadanos representantes de la sociedad civil y jóvenes, que realizarán preguntas sobre los temas que desde su perspectiva son prioritarios para el país y personas usuarias de las redes sociales que formularán sus preguntas por medio de un video. Quienes deseen participar en esta última modalidad pueden hacerlo registrándose en la página debatesciudadanos.mx o utilizando la etiqueta #DebatesMX.
El debate con aspirantes a la gubernatura de Jalisco se llevará a cabo el próximo 23 de mayo, y se podrá seguir desde la cuenta @JaliscoSuma, tanto en Facebook como en Twitter, así como en la dirección debatesciudadanos.mx y desde algunos medios de comunicación.
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