Quinto Patio

Tras leer el informe especial sobre las órdenes y medidas de protección para mujeres receptoras de violencia, que presentó ayer la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, concluimos: no sirven. Se necesita revisar de manera puntillosa tooodoooo. El documento del organismo exhibe fallas y fallas, pero no falla en precisar lo que se debe mejorar, que es mucho. De manera detallada se indican deficiencias en los procesos, el instrumento de medición del riesgo, el formato de emisión de las órdenes de protección, dilaciones en las investigaciones, etcétera. Al analizarlo se puede entender una de las causas, no la única, por las que sigue imparable la violencia contra las mujeres. Lo hecho está malhecho.

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Retomemos la confirmación de que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas recorre el lindero del bosque La Primavera y le resta 53 hectáreas más. Pues, miren, no tendría por qué ser una pésima noticia si no tuviéramos autoridades locales tan omisas y proclives a favorecer intereses inmobiliarios. Desgraciadamente, sí es mala noticia. Aunque el Ayuntamiento de Zapopan pretendería no modificar la zonificación fijada por el ordenamiento ecológico desde hace más de 15 años, el mejor síntoma de que esto podría cambiar es que la nueva versión del ordenamiento local tiene casi un año trabada.

Las razones se pueden encontrar en las mismas causas que frenaron la actualización del POEL de Tlajomulco: la presión de los grupos inmobiliarios. El negocio no es poca cosa. El valor de la tierra se multiplica en cuanto tiene uso de suelo. Cien metros cuadrados en la zona protegida anda, cuando muy caro, en 20 pesos; una zona abierta a la especulación puede multiplicar por mil ese valor. Vamos a ver si las autoridades federales, el gobierno del estado y los municipios esta vez mandan un mensaje distinto, y la famosa 4T pasa de verborrea a una realidad en que lo ambiental esté por encima de los modelos de negocios de corto plazo. Veremos.

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El diputado naranja Salvador Caro andaba de mea culpa cuando ya pasó Semana Santa. Tras semanas de tensa relación, en conferencia de prensa señaló que atrás quedaban los señalamientos y acusaciones contra el perredista Enrique Velázquez, a quien ahora llamó mi amigo y mi compañero. Caro se comprometió a, de ahora en adelante, hablar sólo de expresiones y reconocimientos, pues no siempre estarán de acuerdo por sus divergencias. El comentario que pareció una disculpa pública, de ésas que el gobernador no quiere dar, salió de su ronco pecho sin que nadie lo presionara, aunque fue claro que debía hacerlo para poder seguir construyendo acuerdos con Raúl Padilla, factótum en la UdeG.

Velázquez aprovechó el momento para reconocer que sí tuvieron fuertes diferencias, pero que creía en el borrón y cuenta nueva, y cómo no, con esa disculpa pública qué más puede pedir, sobre todo cuando ya dijo Caro que en cuanto nombre magistrados se retira de la comisión que preside el perredista para no hacerle mosca. Eso sí, lo hará hasta que se nombre a los cinco magistrados vacantes.

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De no creerse: los líderes parlamentarios optaron por la salida fácil en el tema de la reforma judicial. A la sesión plenaria subieron un borrador de dictamen, sí, un borrador, porque no está consensuado y pese a eso lo subieron a primera lectura. Los mismos líderes parlamentarios dijeron que tendría cambios y que no hay consensos. Y todo para ir ganando tiempo porque los acuerdos nomás no llegan.

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Los inquilinos de esta vecindad no exportamos ni cacahuates a EU, pero la advertencia de Donald Trump hizo que se nos cayeran los chones. Seguiremos evacuando, que diga, informando.

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JJ/I