Piden la clausura de Los Laureles

La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) demanda al Poder Ejecutivo del estado la clausura definitiva del vertedero Los Laureles, en Tonalá, por una inadecuada gestión integral y disposición final de residuos sólidos urbanos.

Además, demanda que se realice una evaluación de riesgos y daños a la salud de la población en los municipios aledaños al relleno sanitario.

En su pronunciamiento, la CEDHJ afirma que la clausura debe efectuarse mediante un plan de abandono que contemple medidas de mitigación y compensación por los daños ambientales que este vertedero ha producido.

Agrega que los ayuntamientos de Guadalajara, Tonalá Tlajomulco de Zúñiga, El Salto y Juanacatlán son responsables, solidariamente con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) y la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), ya que han concesionado el servicio público de recolección, tratamiento y destino final de sus residuos a una empresa privada (Caabsa Eagle) que “se presume incumple con la normativa ambiental, generando un impacto ambiental en la zona que ha ocasionado múltiples quejas ante esta defensoría de derechos humanos”.

El organismo señala que “es evidente la insuficiencia de acciones y programas para la prevención y control de la contaminación que genera el vertedero Los Laureles”, además de que el sitio se presume como un fuente precursor de contaminación de suelos, aires y cuerpos de aguas tanto superficiales como subterráneos, afectando no sólo al ecosistema sino también poniendo en peligro no sólo la biodiversidad de la zona, sino también la salud humana e influye en los índices de mortalidad, morbilidad y bienestar.

Agrega que las personas que se encuentran expuestas a la polución del aire que genera Los Laureles, “sufren de un porcentaje más alto de presentar enfermedades”.

Por ello, a los municipios de Guadalajara, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto y Juanacatlán, la CEDHJ les pide que elaboren un proyecto de diseño, construcción, operación y prestación del servicio de un sitio de disposición final de los desechos o relleno sanitario, a localizarse fuera de la mancha urbana y que cuente con las condiciones necesarias para prevenir o controlar posibles afectaciones al medio ambiente.

En tanto, solicita a la Semadet que realice estudios de permeabilidad del suelo, de mecánica de suelos, de monitoreo de aguas superficiales y subterráneas, monitoreo de pozos aledaños al relleno sanitario Los Laureles para evaluar el daño ambiental causado por su operación irregular.

Al Poder Legislativo le solicita por su parte que realice una armonización de las leyes ambientales en materia de responsabilidades por daños ocasionados al ambiente, indemnización y compensación de las víctimas de la contaminación, y para acercar a la ciudadanía a los tribunales que impartan justicia en materia ambiental, mientras que a la Proepa se le solicita ponga en práctica las medidas de vigilancia y verificación a todos los vertederos municipales, Sistemas Intermunicipales de Manejo de Residuos a efecto de contar con un inventario de estos vertederos en la entidad.

El organismo recuerda que en abril de este año se suscitó un incendio en el vertedero que duró cinco días, por lo que la contaminación atmosférica abarcó a toda el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). 

En su momento, la defensoría dictó medidas cautelares, solicitó informes y realizó recorridos en la zona, donde comprobó el escurrimiento de lixiviados a cielo abierto, por lo que, dice, se requieren acciones de emergencia para mitigar y remediar las afectaciones al medio ambiente y a la salud de las personas.

Toneladas de basura

• El vertedero Los Laureles cuenta con autorización para recibir desechos de manejo especial y sólidos urbanos de Guadalajara, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto y Juanacatlán, municipios que depositan, en conjunto, aproximadamente 2 mil 792 toneladas de residuos diarios, lo que da un estimado anual de un millón 101 mil 400 toneladas
• Los sitios de disposición final de residuos constituyen por sí mismos un foco de infección debido a la proliferación de plagas, fauna nociva, mal manejo de lixiviados, generación de olores fétidos, emisión de gases como metano, dióxido de carbono, contaminantes orgánicos volátiles, óxidos de nitrógeno y de azufre, entre otros
• Aunado a lo anterior, la práctica de quema de desechos no controlados en los sitios de destino final provoca la emisión de gases tóxicos a la atmósfera fuera de los límites permitidos

JJ/I