Insabi, retroceso en el sector salud 

GUADALAJARA. La desaparición del Seguro Popular en México, que ayudaba a 53 millones de afiliados, para dar entrada al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), parece más una medida reaccionaria que traerá un retroceso nacional. 

Durante la presentación del libro Proteger a México: Un enfoque integral para que el gobierno no nos falle, del ex secretario de Salud, Julio Frenk, se hizo un análisis de la situación actual del país en temas como educación y salud. 

María Amparo Casar, presidente ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, aseguró que el programa de salud desaparece por un dictum, por decisión personal del Ejecutivo. “No se trata solamente de su desaparición sino de la implementación de su sustituto, el Instituto Nacional de Bienestar, que rechaza la visión, el enfoque, la estructura, el financiamiento y la operación de su par ahora desaparecido. Y sorpresa porque lo sustituye un programa con cuatro propósitos de atención, tres de ellos que parecieran ser obligaciones del sistema: para abastecer de todos los medicamentos a los centros de salud y hospitales; para asignar enfermeras y médicos a todos esos establecimientos; ampliación e implementación de la infraestructura, y la basificación de más de 80 mil trabajadores. Pero estos dejan de lado a los pacientes y sus necesidades, los olvidan”, especificó en la mesa de análisis del libro. 

En voz de Valeria Moy, directora general de México, ¿Cómo vamos?, el Ejecutivo federal podría utilizar el alcance de la aprobación popular con la que cuenta para hacer cambios acertados en educación y salud. “Si una administración tiene la oportunidad de hacer cambios profundos, cambios en serio, es ésta. Lo que veo desafortunadamente es todo lo contrario, la propia administración es cínica a la hora que nombra funcionarios incompetentes y es cínica en todos los discursos que nos recetan diario”. 

Para cerrar el evento, el autor del libro aseguró que con este ensayo pretende dar a conocer que sí se han dado avances, pero estos no significan que se esté cerca de la meta. En salud, asegura, la meta es movible, nunca será fija y todo depende de cómo se maneje o desarrolle el sector. 

FRASE

“Va a ser más fácil destruir en la educación que destruir en la salud porque en la primera, las víctimas no se quejan, los niños no se quejan, los pacientes sí, es más difícil. Estamos apenas en el camino, en el inicio de la queja de las víctimas”: Héctor Aguilar Camín, Periodista y mediador de la mesa de diálogo 

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