Confianza  

El viernes 7 de febrero, el Inegi dio a conocer las estimaciones relativas al ICC de enero de 2020. Estas estimaciones permiten obtener información estadística sobre la percepción actual y a futuro de la población, relativa a su situación económica, la de su familia y la del país.   

Las estimaciones muestran que la confianza de los consumidores, medida con base en todos sus componentes, disminuyó en 1.9 puntos con respecto al año pasado. Así, el índice agregado ICC registró un valor de 44.2 puntos. Esta pérdida de confianza fue acorde con el desempeño de la economía en 2019.  

Sin embargo, esta pérdida no se reflejó en todos los componentes del ICC. Los componentes de percepción actual sugieren que, pese a todo, la población percibió cierta mejoría en los hogares y en el país durante el año pasado. Así, los mencionados componentes crecieron, respectivamente, en 0.9 y 0.3 puntos. 

Los componentes de percepción a futuro fueron los que registraron pérdidas. Los componentes sobre la economía de los hogares y del país disminuyeron, respectivamente, en 1.8 y 8.1 puntos. Asimismo, la percepción sobre la conveniencia de adquirir bienes de consumo duradero disminuyó en 0.6 puntos.  

Las estimaciones también sugieren que ha habido una creciente falta de confianza en el manejo de la economía durante el último año. Esta afirmación la sustento con base en la consideración de que el ICC alcanzó su máximo histórico en febrero de 2019 (48.8 puntos).  

La presente administración debiera recobrar la confianza de los consumidores y productores. Las estimaciones evidencian que la desconfianza no se limita a la falta de inversión. Los efectos de la desconfianza también limitan las decisiones de consumo, ahorro y empleo. 

Los hacedores de políticas debieran fortalecer las instituciones para crear confianza en la economía. Las instituciones, cuando funcionan de manera racional y consensuada, establecen orden y reducen la incertidumbre. Más aun, promueven el crecimiento económico.  

En mi opinión, es prioritario fortalecer las instituciones del país para crear y recobrar la confianza económica. Solo así habrá oportunidades para que la economía mexicana salga de su estancamiento y vuelva a la senda del desarrollo económico. 

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