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Estrés por aislamiento elevaría violencia

(Foto: Especial)

El humano es un ser sociable, por esta razón estar en aislamiento por más de dos semanas puede elevar los niveles de estrés y ansiedad, al grado de llevar a episodios violentos. Esto lo explicó para NTR el doctor especialista en nutrición y manejo del estrés Mario Alberto Molás Ramírez.

Detalló que, para moderar y disminuir el estrés causado por el confinamiento en casa, es necesario crear rutinas similares a las del día cotidiano. Es decir, levantarse temprano, dejar la pijama, bañarse, desayunar y realizar actividades laborales o académicas, antes de la convivencia familiar.

Puntualizó que esto es recomendable porque es precisamente la falta de rutina la que provoca los niveles altos de estrés y ansiedad, así que, si se respetan los horarios, podrá ayudar a controlarlos.

“Por más que ahora la tecnología nos está ayudando a mantener ese contacto mediante plataformas, obviamente la pérdida de la rutina es un factor importante que hasta nos puede llevar a una etapa de duelo. Lo más importante es crear una rutina. El hecho de estar confinados en casa, no significa estar en pijama todo el día, no significa estar acostados todo el día”, comentó.

Detalló que parte de la rutina en casa debe estar enfocada, además del ámbito laboral y/o académico, a la alimentación y activación física. Recordó que el Covid-19 ataca con mayor intensidad a las personas que no tienen un sistema inmunológico fuerte, es decir, a quienes no se alimentan sanamente ni hacen ejercicio.

“Con los cambios de emociones, nos podemos enfrascar en alimentos que se relacionan con acelerar nuestro estado de ánimo, pero el problema es que esos alimentos son ricos en carbohidratos y en azúcares simples, y nos van a traer más problemas. Si anteriormente no había la costumbre de actividad física, ahora que estamos en esto del coronavirus, va a disminuir, cosa que debería ser al contrario”.

A su vez, recomendó que, ante signos de alarma, por ejemplo, discusiones constantes o cambios repentinos en las emociones hay que acudir a pedir ayuda especializada antes de que el problema escale. Para esto, hay que tener el contacto directo con un psicólogo de confianza o directamente con las dependencias gubernamentales que prestan estos servicios.

Aceptó que quienes son más propensos a sufrir de estrés por confinamiento en casa, son las personas que viven al día, aquellas que, si no trabajan hoy, verán difícil llevar el alimento a la mesa el día de mañana. Para atender este problema, el especialista recomendó crear y continuar con las redes de apoyo de cadenas productivas para continuar con la compra venta de insumos sin necesidad de espacios físicos.

Así, bajo el modelo de movimiento como ‘aquí nadie truena’, pueden salvarse economías familiares y reducir los niveles de estrés y ansiedad de tipo económico.

Por último, hizo hincapié en no caer en pánico por desinformación. Olvidarse del dato duro diario y enfocarse en las medidas de prevención que pueden seguir para evitar que sean un número más de la estadística. Insistió en no hacer caso de los mensajes que por redes sociales llegan y que no tienen una fuente certera del origen de la información. Estas medidas ayudarán a mantener la calma en tiempos de aislamiento social.