Quinto Patio

Las prisas no dejan nada bueno, y lo comprobaron los diputados locales. La semana pasada pensaron que iban a realizar la última sesión plenaria del mes y hasta su presidente, Patricia Meza Núñez, rindió su informe llevando túnel sanitizante sólo en esa fecha. Total, que en un sólo día presentaron propuestas en sesión, las pasaron a comisiones, declararon receso para que las comisiones sesionaran y las aprobaran, y luego regresaron con los dictámenes finales para someterlos a votación en el pleno, y enseguida cambiarlos por minutas de decreto y, ya finalmente, mandarlas al Ejecutivo para que las publicara.

Peeeeroooo precisamente en el último paso cometieron errores. De lo aprobado a la minuta de decreto brincaron muchas fallas, que nos dimos cuenta porque el PRI pidió que se publicara la información en el portal y ahí encontraron que los documentos de las tres convocatorias para consejeros de la Judicatura y la autorización para sesiones a distancia no coincidían. No es la primera vez que cometen pifias o que se aprueba una cosa y publican otra, pero como ambos casos eran de interés público, sobre todo las convocatorias, debieron corregirlas ayer. Sin embargo, no todos los legisladores acudieron, luego de que cuatro se hicieron ojo de hormiga. Sólo uno, el priista Jesús Zúñiga, está disculpado, porque es del gremio de la tercera edad que no debe salir y, pues, nadie lo extraña, ya que era común que no fuera.

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Por toda respuesta al reto de someterse a un proceso de revocación de mandato, el gobierno de la alcaldesa de Tlaquepaque, María Elena Limón García, emitió un comunicado acerca de las despensas que ha regalado y los subsidios que ha entregado con motivo de la contingencia sanitaria. Esto, luego de que el empresario que promueve el proceso, Hugo Villavicencio, se hubiera opuesto antes al gobierno tlaquepaquense, por ejemplo, en la decisión de desaparecer el Sistema Municipal Anticorrupción.

En aquel momento, Villavicencio se identificó como “un ciudadano” que estaba preocupado por la situación. Ahora se presenta como presidente de una asociación civil que ha regalado despensas para hacerle la competencia a la alcaldesa. Y el empresario, para justificar y motivar su petición, soltó una arenga de supuestas irregularidades y corrupciones de la administración municipal que, hasta ahora, no han sido denunciadas formalmente, aunque dijo que lo hará. Ah, güeno.

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En medio de una emergencia sanitaria por el coronavirus, en el sur y sureste de Jalisco apareció un nuevo enemigo contra la salud: el alcohol. Las personas, por desconocimiento, bebieron alcohol industrial, que se usa para sanitizar. Esto intoxicó al menos 28 personas; 11 de ellas fallecieron. Tamazula y Mazamitla son los afectados. No tienen Covid-19, pero sí sufrieron de más muertes por intoxicaciones que Guadalajara y Puerto Vallarta juntos por Covid-19.

Total, hay alerta en el sur de Jalisco. Los municipios llaman a no elaborar, vender o ingerir bebidas con alcohol de Tamazula, y es que en las tierras de los Záizar el pajarete y el ponche son casi, casi, obligados durante el día. ¡Pura felicidad en el rancho!

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De pasada, anotemos: vaya oso el del alcalde de Zapotlán el Grande, Jesús Guerrero Zúñiga. Hace días fue noticia nacional por ser “ejemplo” al sanitizar el pueblo de Ciudad Guzmán sin tener un solo caso de Covid-19 confirmado, y ahora es noticia nacional porque en medio de la pandemia, se le ocurrió encabezar una procesión religiosa (Estado laico, ¿dónde?) acompañado de decenas de fieles al señor San José. ¿Será que el gobernador salga a ponerle un adjetivo a su presidente naranja de Zapotlán por andar promoviendo aglomeraciones a media crisis sanitaria?

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jl/I