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Crisis y calidad

La semana pasada, el Inegi reportó que el PIB se contrajo, en términos reales, 18.9 por ciento con respecto al segundo trimestre de 2019. Así, no sólo se registraron cinco trimestres consecutivos de tasas de crecimiento negativas, sino también la mayor contracción económica en la historia del país.  

La contracción confirmó las peores expectativas sobre la crisis económica. Sin embargo, López Obrador pareció no haber dimensionado sus implicaciones. Su comentario “la caída económica no va a significar caída en la calidad de vida de los mexicanos” fue muy desafortunado.     

La crisis ya se ha reflejado en pérdidas significativas en la calidad de vida. Estas pérdidas han sido documentadas por Gerardo Esquivel en su estudio Los impactos económicos de la pandemia en México. Las mismas se documentan con base en indicadores de consumo, empleo y pobreza.   

Particularmente, Esquivel muestra que el gasto mediante tarjetas bancarias disminuyó entre 12 y 30 por ciento entre abril y julio de este año. Asimismo, muestra que las pérdidas de empleos y de trabajos de tiempo completo ascendieron, respectivamente, a 11.4 y 20 millones.  

Esquivel también muestra que la crisis también incrementó la pobreza. Según sus estimaciones, la pobreza creció en más de 9 millones de personas. Esto significa que hoy podría haber 70 millones de pobres y que los pobres de ingresos incluirían a 56 por ciento de la población del país.   

Las cifras mencionadas muestran que la crisis económica ha perjudicado significativamente la calidad de vida en México. Más aún, si se consideran las tasas de crecimiento del PIB y la persistencia de la pobreza de los últimos años, las cifras sugieren que no hay razones para esperar una pronta mejoría.  

En mi opinión, Gerardo Esquivel hace una evaluación realista de los efectos de la crisis sobre la calidad de vida de los mexicanos. Más aún, su estudio induce a pensar que no tienen sentido las políticas fiscales prevalecientes ni las expectativas optimistas de algunos funcionarios públicos. 

Sin lugar a dudas, un documento interesante del subgobernador del Banxico. 

jl/I