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Riesgos

En las últimas semanas han mejorado las expectativas sobre la economía mexicana. Según la última Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, se prevé que el PIB se contraerá únicamente 9.82 por ciento en 2020. Además, se prevé que el PIB crecerá 3.57 por ciento en 2021. 

Las expectativas sobre el desempeño esperado de la economía han inducido la creencia de que debe acelerarse la reapertura económica. Sin embargo, no creo conveniente dicha aceleración porque hay riesgos, internos y externos que podrían afectar no sólo la reapertura, sino también la recuperación económica. 

Los riesgos internos están asociados al mal manejo de las políticas fiscal y financiera durante la crisis económica y sanitaria. Si estos riesgos se materializan pronto habrá alzas en las tasas de interés nacionales, incertidumbre en precios, finanzas públicas frágiles e incrementos de la deuda pública.  

También hay riesgos relativos al manejo político del gasto público. Estos riesgos podrían reflejarse en nuevos problemas por la redistribución de los recursos intergubernamentales (participaciones, aportaciones, impuestos); y en el mal uso de recursos públicos debido a consideraciones electorales.   

Tampoco deben descartarse problemas sanitarios adicionales. Estos riesgos se podrían materializar en un mayor crecimiento de los enfermos de Covid-19 y de los costos de su atención, en rebrotes de la enfermedad, en la desatención de otros problemas de salud, y en nuevos paros de las actividades económicas.   

También hay riesgos externos que podrían afectar la recuperación económica del país como potenciales retrasos en la producción y distribución de medicamentos y vacunas para el virus, la lenta recuperación de los precios internacionales del petróleo y el mal desempeño económico de EU.  

Los riesgos internos y externos hacen urgente evitar el relajamiento de los controles sanitarios. La experiencia española ha mostrado que una reapertura acelerada tiene costos muy altos para la recuperación de la economía. En este contexto, no sobra recalcar: Si no es absolutamente necesario, quédese en casa.    

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