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Vivirán una final inesperada

(SIN MARGEN. El Real Madrid está obligado a ganar para mantenerse con vida en la Champions. Foto: Cortesía EFE)

El Real Madrid se juega su futuro en la Champions League a las primeras de cambio, en su tercera jornada tras repetir un mal inicio, rememorando un clásico europeo frente a un Inter de Milán que recuperó poder pero pierde a su estandarte, Romelu Lukaku, para la disputa de una final inesperada entre los que partían como favoritos del grupo.  

La situación es límite para el equipo de Zinedine Zidane. La dinámica en la Champions más que preocupante. Un equipo que pasó de reinar en la competición a lo largo de un ciclo histórico, cuatro conquistas en cinco años, a ganar apenas uno de sus seis últimos partidos. Un desplome especialmente dañino de local, con dos derrotas consecutivas y una victoria en siete partidos entre el Santiago Bernabéu y el Alfredo di Stéfano.  

Debe corregirlo de inmediato o estará más cerca de caer a la Europa League o quedar eliminado, que de disputar los Octavos de Final. Jamás lo vivió en su historia desde el cambio de nomenclatura de la competición. La situación se repite respecto al año pasado; el nivel de los adversarios, no. Ahora es el Inter de Milán el que medirá la reacción madridista tras caer con estrépito en su estreno ante el Shakhtar y conseguir un empate agónico en la visita al Borussia Mönchengladbach.  

La esperanza se deposita en Eden Hazard. Al fin sin dolores, asumiendo el liderazgo que se le demanda ante el Huesca con un gol para enmarcar en su primera titularidad del curso. El regreso del belga devuelve el optimismo por lo que aporta en la zona de ataque. Sin pegada desde que Cristiano Ronaldo dijo adiós, pero con un Karim Benzema más mordaz cuando se asocia con un futbolista que habla su idioma como Hazard.  

El nuevo tridente blanco tendrá su segunda prueba porque todo apunta a que Marco Asensio se mantendrá de inicio y que Zidane dará continuidad a un equipo tipo que comienza a ser reconocible tras un inicio de temporada con rotaciones infructuosas. El Inter llega a Madrid contra las cuerdas, después de empezar su camino europeo con dos empates (2-2 contra el Borussia Mönchengladbach y 0-0 ante el Shakhtar), y con la importante baja del belga Lukaku, con problemas musculares. Autor de 34 goles el año pasado en su primera campaña, había sido el líder indiscutible en sus primeros siete partidos, en los que anotó otros tantos goles.  

jl/I