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¿Falta dinero o se administra mal?

En las últimas semanas, el gobernador Enrique Alfaro ha tomado como bandera la exigencia de más recursos a la Federación. Las necesidades del estado respaldan esa petición. Sin embargo, hay dos temas que hacen surgir la duda sobre si los problemas de Jalisco tienen que ver con la falta de recursos federales o con una mala administración del dinero: el reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y el paquete económico que el mismo mandatario envió al Congreso del Estado. 

Del informe de la Auditoría Superior se desprende que Jalisco no pudo acreditar el buen uso de 731 millones de pesos, la mayor parte de esos recursos correspondientes a fondos y programas del sector salud. El monto, si se compara con los recursos que recibe el estado de la Federación, puede no parecer significativo; sin embargo, el hecho que sea dinero para la salud de quienes menos recursos tienen hace que cobre relevancia. 

En la anterior administración estatal, encabezada por el priista Jorge Aristóteles Sandoval, los señalamientos de la ASF en la revisión del gasto federal fueron un tema común, sobre todo en los espacios en que estuvo el ex secretario de Salud, Antonio Cruces Mada. Por eso llama la atención que el cambio de gobierno no haya implicado una modificación en la rendición de cuentas del dinero de salud. 

En cuanto al paquete económico que envió el gobernador al Congreso del Estado, también hay puntos que llaman la atención y que harán muy importante la revisión que hagan los diputados y, sobre todo, las aclaraciones que hagan los funcionarios estatales. 

El Diario NTR Guadalajara comenzó la revisión de los documentos con los llamados compromisos multianuales del gobierno estatal que, sumados al capítulo de deuda, implican obligaciones para el gobierno estatal tan sólo en 2021 de más de 8 mil 484 millones de pesos. Estos son recursos que, antes que comience la discusión del presupuesto, ya no están disponibles, pues son obligaciones ya adquiridas. 

En esas obligaciones hay de todo, por lo que no se pueden descalificar de entrada. Pero de muchos de esos contratos también surgen dudas.  

Entre esos contratos está el de A Toda Máquina, que ya sabemos costará más de 3 mil 600 millones de pesos, y en 2021 representará el pago de más de 663 millones de pesos. Pero también hay otros contratos de renta de vehículos, como el de blindados para funcionarios públicos por más de 119 millones de pesos, de los que el próximo año deberán pagarse más de 32 millones. 

De esos contratos surgen las dudas sobre cuáles son las prioridades de las autoridades y si, por ejemplo, en el caso de los blindados, cuyos beneficiarios desconocemos, forman parte de la inversión que aseguran se ha hecho en seguridad para el estado y si es arriba de esos vehículos desde donde la autoridad cree que los delitos han disminuido. 

Tampoco podemos dejar de lado la política del actual gobierno, de dejar en manos de la iniciativa privada tareas que antes hacían directamente las secretarías, como el mismo contrato de A Toda Máquina o la concesión de la rehabilitación de carreteras, vialidades y nodos viales. Porque tampoco el gasto en las dependencias que dejaron de hacer esas tareas ha disminuido. 

En los compromisos ya adquiridos por el gobierno del estado también está el aumento en el gasto en deuda y, además, el crecimiento de su costo. Esto era evidente porque el gobernador ha contratado deuda nueva por 11 mil 450 millones de pesos, los cuales tienen que pagarse. 

En los próximos días comenzará la revisión de este paquete económico en el Congreso del Estado. Hasta ahora, la oposición no ha hablado sobre el tema, así que esperamos que eso cambie y haya un ejercicio real de revisión. 

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jl/I