INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Quinto Patio

El gobernador Enrique Alfaro Ramírez parece no ver la gravedad de la problemática del Covid-19 en el estado a su cargo como titular del Ejecutivo, y en el que vive, o séase, Jalisco. Sostiene, pese al alza de casos y defunciones, que el panorama no es oscuro ni preocupante y regañó a los críticos por ver lo que él no alcanza a notar. 

Afirmó, cual epidemiólogo con hartos posgrados, que en Jalisco no es necesario un nuevo confinamiento, quesque porque ya no sirven para contener la pandemia y sólo ocasionarían una grave crisis económica. Y ante todo, defendió la estrategia gubernamental porque otros estados están pior. ¡Vaya consuelo! 

***

A pesar de todos los esfuerzos que en Jalisco se han hecho, la pandemia de Covid-19 no ha cedido. Durante estas 43 semanas “cada etapa ha sido peor que la anterior”. En los últimos días se ha registrado el número más alto de muertes por Covid-19 de casos confirmados, de casos activos y también el número más alto de hospitalizaciones. ¿Quién señaló esto, que hasta pareciera inquilino de esta vecindad? ¿Algún opositor al gobierno naranja que muestra la realidad que padece la entidad? No, no, no. Son reflexiones que sobre el avance del Covid-19 compartió ayer el rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva, para quien el escenario ideal para cortar la cadena de contagios sería aislarnos todos durante dos semanas. 

Y machacó en su cuenta tuitera: “Este mensaje es diferente a otros que hemos dado... a pesar de los esfuerzos que todas y todos hemos hecho, la pandemia no ha cedido. Durante 43 semanas, cada etapa ha sido peor que la anterior”. Por ello, anunció que se suspenden las labores administrativas presenciales en la UdeG, desde ayer y hasta el sábado 23 de enero. O sea, a confinarse y reducir la movilidad. Con esto la universidad da un arañazo a la versión oficial de que vamos bien en Jalisco, de alguna manera marca línea y no se espera ái a ver qué medidas decide o no el gobierno estatal el viernes. 

*** 

Por más que el gobernador Enrique Alfaro se esfuerza para echarse porras por una reducción de delitos que proclama a los cuatro vientos, nomás no terminan de convencer sus datos. Como todas las comparaciones son odiosas y a él pareciera que le encanta que lo odien, una manera de darle gusto es contrastar cuántos delitos ha habido durante el inicio de su mandato y cuántos hubo durante el inicio de los sexenios anteriores. 

Uno pensaría que los delitos crecen más o menos como la inflación, cosa de 3 o 4 por ciento cada año. Pero no. En Jalisco el crecimiento fue exponencial. Respecto al sexenio de Emilio González, el total de delitos bajo investigación se elevó a más del doble, y 55 por ciento respecto al período de Aristóteles Sandoval. No se diga de los homicidios, que crecieron más de cuatro veces respecto al primero y dos veces respecto al segundo. Es cosa de recurrir a la aritmética de cuarto de primaria. 

*** 

En medio del miedo, azoro y dolor que ha causado la pandemia, pues no creemos que haya alguien que no conozca mínimo un caso de un enfermo a causa del bicho, la buena noticia es que llegó a Jalisco el primer lote de vacunas anticovid. 

Luego de un cronometrado operativo de las Fuerzas Armadas para distribuir el biológico en todas las entidades del país, apenas se descargó en el aeropuerto de la Ciudad de México, ahora lo que sigue es aplicar la vacuna al personal de salud que atiende a los enfermos. Un respiro, pues, entre noticias de enfermos y muertos. ¡Uf! 

*** 

Ya para cerrar el portón principal de la vecindad, agregamos otra buena noticia: una institución importante, humanitaria, de apoyo a los más necesitados, el Banco de Alimentos Jalisco, tendrá nueva sede en Tlaquepaque. Colofón positivo en días aciagos. 

[email protected]

jl/I