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Hacia una nueva Realidad

Del 11 al 13 de febrero de 2021 se llevará a cabo de manera virtual, desde la Universidad Panamericana, el sexto Congreso Nacional de Gestión y Liderazgo Educativo Hacia una Nueva Realidad, organizado por la Asociación de Directores Escolares de México, al cual he sido invitado. 

Uno de los temas será la planeación estratégica de la ruta de éxito para las instituciones educativas en el futuro inmediato, hoy que la educación enfrenta el mayor reto. Lo primero que debemos entender los educadores es que el mundo cambió. 

El trabajo y la forma de producir seguirán siendo virtuales, digitales, a distancia. En corporativos y grandes fábricas habrá salas con amplia conectividad que permitirán la comunicación sin límites por videollamadas atendidas desde casa por colaboradores, clientes, socios o partners que con un clic tendrán acceso a información como documentos y videos, y que además podrán ser grabadas o archivadas para análisis posterior. 

El autoempleo y las grandes empresas caseras tendrán una gran oportunidad para quienes hagan de las apps, la robótica y la automatización, el Internet en todas las cosas y la información evolutiva en la nube sus mejores aliados. 

El dark business o negocios con atención exclusiva en los hogares tendrá un gran auge y lo mismo la renta de propiedades por AirBnB, ya que se podrá trabajar desde cualquier localidad. El desempleo por mano de obra crecerá y, con ello, la migración de la gente menos preparada que encontrará cada vez menos oportunidades. Los países sin tecnología pasarán graves crisis. La educación básica volverá de manera presencial, pero con esquemas híbridos y la superior será híbrida y cada vez mayor in-line. 

Urgirá atender la depresión, la ansiedad y en general la salud mental, pues muchos se sentirán fuera de este mundo por no dominar la tecnología. Por lo tanto, la ruta de la educación deberá ser enfocada hacia la honorabilidad de la humanidad, la multiculturalidad y el respeto a la diversidad de pensamiento, religión, creencias, sexualidad y principios, además del trilingüismo. 

El desarrollo científico y tecnológico, la educación emprendedora y financiera, el cuidado de la salud por medio de deporte, nutrición y buenos hábitos; el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de energías limpias, el pensamiento curioso, crítico, lateral, creativo, innovador, indagador y disruptivo, y para ello el hábito de la lectura diaria. Las tareas en casa desaparecerán por cursos interactivos virtuales que acerquen a la vida real desarrollando destrezas y habilidades para la autonomía. Las escuelas que no tracen su ruta con este rumbo, sucumbirán. La educación particular tiene otro reto más: sobrevivir a la crisis de falta de presupuesto por las bajas reinscripciones y el alta tasa moratoria. 

jl/I