Recuperación hasta 2022

La economía la movemos las personas. Con cada una de las decisiones que tomamos se forma un comportamiento económico local y nacional. En el caso de nuestro país, como para el resto del mundo, limitar la economía significó un duro golpe para el crecimiento económico. 

Sobre todo considerando la forma en la que “hacemos economía” en México: 2 de cada 3 pesos se generan en el sector de los servicios. Servicios que requieren en su mayoría interacción y atención de personas hacia personas, como en turismo, hotelería, entretenimiento y restaurantes. 

Sólo poco menos de una tercera parte, nuestra economía depende de la industria, minería y petróleo, por lo que fijar protocolos para que opere la manufactura o se reactive la producción industrial ayuda, pero no puede mover a toda la economía nacional. 

Lo mismo para el sector agropecuario, que vive una de sus mejores momentos a partir de las exportaciones y un crecimiento importante. Para este sector, la crisis ha quedado atrás y ya trabajan para lograr nuevas metas y mejores horizontes. El problema es que el sector agropecuario es tan pequeño en la economía nacional que sus muy buenos números apenas si mueven a la economía mexicana. A ellos les va muy bien, pero son tan pequeños que no impactan en el gran total. 

Es por eso que la suerte de la economía está en lo que le pase al sector de los servicios. Mientras que la apertura sea limitada o no haya un flujo pleno en este sector difícilmente podremos pensar que la economía mexicana ha dejado atrás la crisis por la pandemia de Covid-19. 

Y si el ritmo de vacunación se mantiene tan bajo como hasta ahora, entonces bien podemos pensar que la recuperación económica está todavía lejos de llegar. 2021 será un lento y penoso año de recuperación en el que no podremos alcanzar los niveles de apertura económica previos a la pandemia. 

Es decir, se nos va a ir todo 2021 en ir aplicando un lento y tortuoso plan de vacunación en el que esperemos que a medida que los países ricos vayan vacunando a grandes proporciones de su población, las presiones sobre las farmacéuticas puedan bajar y se permitan envíos considerables a los países en vías de desarrollo. 

Es un hecho: mientras que en los Estados Unidos el número total de personas vacunadas supera los 42 millones de personas, en México apenas superamos 600 mil. Y en gran medida se debe a que las farmacéuticas se han visto forzadas a priorizar sus contratos con el gobierno estadounidense, dejando de lado al resto de los gobiernos del mundo. 

A partir del segundo semestre y una vez que se hayan cubiertos importantes proporciones de los habitantes del primer mundo, será posible pensar que países como México contarán con un abastecimiento suficiente y constante de vacunas. 

2021 no será el año de la recuperación. El año de la recuperación será 2022. Así que más vale seguirse acostumbrando a la sana distancia y al uso del cubrebocas. Porque no se los podrá quitar en varios meses por venir. 

*Economista, profesor en la Universidad Panamericana en Guadalajara 

Twitter: @Israel_Macias

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