INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

310 años sin Kino

“Sigüenza tomó y analizó los métodos astronómicos, matemáticos y deductivos de Kino para mostrar su inconsistencia y falsedad”

Elías Trabulse, La justa de los cometas. Don Carlos de Sigüenza y Góngora y la Astronomía de su siglo, UNAM-AML, México (2010), p. 34

 

Quien nació como Eusebius Franz Kühn ó Eusebio Francesco Chino cinco días antes -el 10 de agosto de 1645- de don Carlos de Sigüenza y Góngora, con quien habría de entablar lo que algunos historiadores consideran la primera discusión científica en el continente americano y de quien ya hemos escrito en esta páginas (ver El Diario NTR, El pegaso de Sigüenza, 10 de agosto de 2020) es castellanizado como Eusebio Francisco Kino y recordado en la entrada biográfica correspondiente de la Enciclopedia Hispánica (Edición de 1996) como “uno de los grandes artífices de la civilización cristiana en el Norte de México” (Macropedia, Vol. 9, p. 14), si bien cuestión no menor, también en sus propias palabras da ejemplo de su formación en cuestiones de ciencia, el pequeño volumen con el cual la SEP, la Cámara Nacional de la Industria Editorial y la Asociación Nacional de Libreros lo homenajean en ocasión del Día Nacional del Libro 1986, Aventuras y desventuras del Padre Kino en la Pimería Alta donde consigna: “El 22, a mediodía, pesé el S   ol con el astrolabio, y hallé que aquí este brazo de mar de la California se acaba en 31 grados de altura” (pp. 72-73).

Una breve imagen del funcionamiento de tal instrumento la tenemos en la escena donde fray William de Baskerville, recién instalado en su celda del monasterio, lo utiliza para luego taparlo de la vista del abad quien llega a la celda en la película de Jean-Jaques Annaud, El nombre de la rosa.

Al referirse al debate que en sendos libros establecieron Kino y Sigüenza escribe el antropólogo Julio César Montané Martí: “los biógrafos de Kino también parecen ignorar esta disputa y la información de los contemporáneos, aunque se muestren eruditos en otros aspectos de las actividades de Kino” (Intriga en la corte, Universidad de Sonora 1997, p.99), cuestión subsanada en parte con algunos escritos del doctor Trabulse, entre ellos su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, del cual entresacamos el epígrafe de esta nota y en el prólogo que hace a la edición facsimilar auspiciada por la Sociedad Mexicana de Bibliófilos de la Libra Astronomica y Philosophica publicada por Sigüenza en 1690 precisa: “frente al europeo Kino, maestro de la Universidad de Ingolstadt en Alemania, apareció en México un criollo que probó estar mejor informado sobre los avances científicos de su época que aquel que venía del Viejo Mundo” (p. 16).

Quien sobrevivió casi 11 años a Sigüenza, fallecido a los 55 años de cálculos, murió en la misión de Magdalena el 15 de marzo de 1711, el libro de Montané reproduce su Exposición Astronómica de el Cometa... que propició el libro de Sigüenza publicado en 1690.

Twitter: @durrutydealba

jl/I