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¿Las personas en situación de calle no cuentan?

Es un hecho: la pandemia de Covid-19 vino a complicar más la vida de las y los ciudadanos de México, y a incrementar los trastornos depresivos, de ansiedad, adictivos, sexuales, entre otros, panorama al que hay que añadirle que la mayoría de la población tiene grandes problemas para ejercer su legítimo derecho de acceder a servicios públicos de salud mental suficientes, de calidad, éticos e incluyentes. 

Aunque este escenario es difícil, hay que recordar que entre la población existe un sector que lo vive en condiciones más críticas: las personas en situación de calle, las cuales están totalmente olvidadas para las autoridades federales, estatales y municipales. 

Sí, hablamos de esas personas: niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores y familias enteras sumidas en la pobreza extrema. A esta condición hay que agregar que algunas de estas personas padecen afectaciones graves de salud física y mental, así como problemas de adicciones. 

Otras tienen una o varias discapacidades y algunas más sobreviven con la compasión de algunas personas y con el desprecio de otras, o con la solidaridad de dos o tres organizaciones ciudadanas y/o con los restos de comida que las personas tiran a la basura. Algunas de ellas incluso ya perdieron o nunca han tenido un nombre. 

Por lo último referido es que hay que recordar que la mayoría de estas personas no cuenta con alguna credencial del INE, lo cual las sitúa ante un nuevo problema: no son candidatas a recibir la vacuna contra Covid-19, pues para recibir una dosis es requisito el identificarse, llevar comprobante de domicilio y haberse registrado en la plataforma del gobierno federal e imprimir su comprobante de registro. Ante esta situación a la fecha no hemos escuchado a las autoridades informar una estrategia para inmunizarles. 

Por ello, las y los psicólogos integrados en la organización profesional más importante del país, Fenapsime, han elaborado, aprobado y están presentando a las autoridades y a las comisiones de derechos humanos las recomendaciones para que las instalaciones y los servicios de salud mental sean incluyentes. 

Entre las sugerencias se incluye lo siguiente:  

  • Diseñar e implementar programas para una posible identificación de la identidad de las personas en situación de calle 
  • Implementar programas para otorgarles una identidad extraordinaria que les permita reivindicar su ciudadanía y beneficiarse de los programas públicos de apoyo 
  • Implementar protocolos para la atención integrada institucionalizada de estadía voluntaria y comunitaria de los servicios de salud mental 
  • Crear programas para sensibilizar a la comunidad sobre la situación de las personas en situación de calle y de promoción del buen trato 
  • Impulsar programas de prevención del abandono de personas vulnerables y en riesgo de convertirse en aquellas en situación de calle, así como asesorías y apoyos para sus familiares, entre otras 

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jl/I