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Compromisos reales

El proceso electoral nos está haciendo poner atención sólo en los candidatos a alcaldes y muy poco en los aspirantes a ser diputados, y éstos poco se esfuerzas en comunicar. Son pocos los que traen temas propios y la mayoría se pega a las campañas de los alcaldes para ser vistos.

Esta lentitud en llamar la atención de los ciudadanos por su cuenta provoca que no haya compromisos reales sobre lo que harían en caso de llegar, y hablamos de esos temas propios de interés, no de partido.

La mayoría de estos aspirantes al voto de su distrito poco se les ve en las calles, quizás porque piensan que será suficiente el voto de la marca de su partido, y en el caso de los plurinominales mucho menos, porque están metidos en otras actividades partidistas o de organización, pero no de difundir o pedir el voto por ellos, aun cuando su nombre aparece en la boleta.

Las promesas que se ven en las redes sociales de los aspirantes a una curul son muy generales o se trata de llamar la atención de las autoridades con temas específicos y conseguir reflectores.

Hay algunos partidos políticos que tienen muy definida su agenda temática para hacerse notar y lo han demostrado en lo que va de la campaña, pero el resto está más apagado y desarticulado cuando hay mucho por informar y pedir.

Aquí les daré algunos ejemplos de lo que pueden y deben hacer si es que llegan y cómo deben manifestarse.

El tema presupuestal, el control de los dineros tanto del gobierno estatal como de los organismos públicos descentralizados, y cómo debe ejercerse son de las principales responsabilidades de los legisladores y es un tema que no se escucha en público. Exigir la rendición de cuentas es otro que se mantiene de bajo perfil cuando deberían estar cuestionando su trabajo con las omisiones en la dotación de servicios públicos o las deficiencias en otorgar los apoyos prometidos.

Un ejemplo claro es lo que ayer publicó NTR Guadalajara de que la Contraloría estatal reconoció que hubo irregularidades en la licitación del programa A Toda Máquina y los legisladores en funciones, de los que tienen licencia o de los candidatos a diputados se quedaron callados, nadie opinó, nadie cuestionó y nadie reflexionó sobre este tema cuando está ligado a ellos o cuando pueden hacer la diferencia.

En estos temas tan polémicos y donde es evidente que se requieren los contrapesos en el Poder Legislativo notamos la indiferencia total cuando como ciudadanos esperamos que nuestros representantes políticos se pronuncien y nos digan cuál es su postura: si van a pedir cuentas, si van a respaldar o si simplemente es un tema que no les interesa. Nuestros representantes están obligados a darnos una postura, pero prefieren quedarse callados.

En esta semana aprobaron a quemarropa, como suele suceder, la convocatoria para integrar un consejo ciudadano para la búsqueda de desaparecidos y fueron los colectivos los que levantaron la voz para denunciar que el plazo para entregar la documentación era muy corto, tres días no eran suficientes y pedían 10 más.

Los diputados no mostraron su compromiso con la causa hasta que tuvieron que recular para ampliar el plazo como lo sugirieron los colectivos y ningún diputado comentó nada al respecto.

Los jefes parlamentarios ya no están para opinar y parece que quienes llegaron no tienen voz porque no se ha escuchado y sólo siguen las instrucciones de sus partidos o de sus asesores. No hay identidad ni compromisos reales.

La mayoría de los candidatos a diputados están callados, sin pronunciarse en ningún tema ni demostrar lo que quieren lograr en caso de llegar. Sin compromisos y en silencio. ¿Cuándo despertarán?

JB