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MC vs. Morena: matar o morir

El pasado 4 de abril arrancaron las campañas electorales en el escenario más complejo de los últimos tiempos; con un proceso de vacunación que camina a marchas forzadas y de manera asincrónica en el país, con una polarización política a tope y con el enfrentamiento abierto entre Morena y los consejeros del INE debido al affaire Salgado Macedonio. 

En estas condiciones y ante un ambiente de desgano y hartazgo generalizado hacia todos los partidos políticos, los candidatos a diputados y munícipes en Jalisco salieron a buscar votos. Sin embargo, esta elección no representa lo mismo para algunos proyectos políticos que para otros y el espacio de acción que determinará el futuro de éstos será la zona metropolitana, y concretamente Guadalajara y Zapopan. Aquí un análisis general de los posibles escenarios. 

Escenario 1: ganan Lomelí y Uribe. Si la elección favoreciera a los candidatos de Morena, el proyecto político MC-Enrique Alfaro estaría prácticamente sepultado. MC no pudo despegar como tercera vía a nivel nacional –frente a Morena y el PRIANRD–, y si bien hay estados en los que las encuestas dan alguna posibilidad a sus candidatos a gobernador (Nuevo León y Campeche), toda la atención y tensión del grupo político de MC estará concentrada en Guadalajara y Zapopan. En el caso de Morena, con Lomelí y Uribe como alcaldes iniciaría una confrontación de proporciones épicas para buscar la candidatura a la gubernatura, ellos han sido y son políticos antagónicos, de estilos y formas de concebir lo público diametralmente opuestas. Ebrard y Polevnsky tendrían jugadores de peso para pelear Jalisco. 

Escenario 2: ganan Lemus y Frangie. Si la elección favoreciera a estos candidatos, Lemus dejaría de ser el fiel de la balanza en MC para constituirse en el factor de poder real en Jalisco. Más allá de las aspiraciones futuras de Alfaro, Lemus gobernaría la capital, tendría gran influencia sobre el gobierno de Zapopan y sería en automático el candidato de gobernador. Y es que, con la sorpresiva salida de Ismael del Toro del escenario político, el grupo compacto del gobernador se redujo al mínimo, soltando su pieza clave y cediendo espacios primordiales a un actor que ha desafiado y doblado a Alfaro en más de una ocasión. De hecho, la candidatura de Lemus en Guadalajara representa algo muy claro: la entrega del partido en Jalisco. El gobernador, de cualquier forma, le apostará a ganar con Lemus en Guadalajara y con Frangie en Zapopan. No le queda de otra, aún y cuando sabe que corre grandes riesgos. 

Escenario 3: ganan Lomelí y Frangie. Con estos resultados el candidato de Morena en Guadalajara se estaría quedando no sólo con la presidencia municipal sino también con todo el partido (Morena) en Jalisco. Esto representaría un golpe letal para el alfarismo, que tendría como principal opositor a un político que no ha mostrado grandes cualidades para conciliar y acordar. Por otro lado, sin Lemus, Frangie llegaría muy debilitado a la presidencia municipal de Zapopan y sin el empaque que se necesita para pelear por la gubernatura. Frangie es un empresario inexperto en las artes de la política, aunque podría aprender, como lo hizo Pablo Lemus. 

Escenario 4: ganan Lemus y Uribe. Este escenario, que es altamente probable de acuerdo con las encuestas de opinión, representaría una lucha sin cuartel por la gubernatura desde el primer día de sus respectivas administraciones. Lemus, un comunicador que mostró sagacidad y habilidad para construir su propio proyecto se enfrentaría a un político profesional, con oficio y cualidades para acordar y también para definir sus batallas. Uribe, al igual que Lemus, fue parte sustancial del alfarismo, lo que representaría también una posibilidad de generar acuerdos y tender puentes con el propio Alfaro que, dicho sea de paso, mantiene comunicación con Marcelo Ebrard, canciller de México y líder del grupo político al que pertenece Alberto Uribe dentro de Morena. 

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JB