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¿Quién les atenderá?

Tras estudiar a 236 mil 379 personas sobrevivientes de Covid-19 como parte de una investigación, la Universidad de Oxford encontró que una de cada tres personas fue diagnosticada con un trastorno cerebral, lo cual sugiere que la pandemia provocará una ola de problemas cognitivos, emocionales y/o conductuales que requerirán ser atendidos por neurólogos, psiquiatras y neuropsicólogos.

Además, otro estudio previo llevado a cabo por los mismos investigadores reportó que el 20 por ciento de los sobrevivientes de Covid-19 fueron diagnosticados con un trastorno psiquiátrico en los siguientes tres meses.

En México, al día de hoy, llevamos poco más de 2 millones 286 mil personas contagiadas, por lo que las preguntas obligadas serían: ¿Cuántas de ellas desarrollarán estos trastornos cerebrales con sus consiguientes implicaciones? ¿Tenemos en el sistema público de salud los neurólogos, psiquiatras y neuropsicólogos para atender a las personas que los desarrollen? En caso de que no se les atienda por parte de las instituciones públicas de salud ¿dichas personas tienen los recursos para pagar su atención a las y los especialistas mencionados en el ámbito privado?

A la primera pregunta, y con base a lo encontrado con la investigación, podemos respondernos que serán cientos de miles las y los mexicanos que ya padecen y padecerán estos problemas.

Con respecto a la segunda pregunta, la respuesta es un rotundo ¡no! Ya desde antes de la pandemia encontrábamos un severo problema de carencia de psiquiatras, neuropsicólogos y neurólogos en las instituciones públicas de salud que repercutía en servicios de baja calidad o, francamente, en la no otorgación de los servicios, por lo que ahora entraremos en una más severa crisis de problemas neurológicos, psiquiátricos y neuropsicológicos que no tendrán respuesta por parte de las autoridades gubernamentales.

Y en cuanto a la tercera pregunta, tristemente tenemos que reconocer que sólo unas cuantas personas tienen las condiciones económicas para atenderse en el sector privado y que la gran mayoría seguirán viviendo con sus trastornos y con un creciente deterioro físico, cognitivo y emocional.

Ante este escenario, ojalá que nuestras autoridades no nos vayan a decir que no tenemos profesionistas suficientes. Que quede claro: neurólogos, psiquiatras y neuropsicólogos sí tenemos, lo que no se ha querido reconocer y resolver es que urge la creación de plazas en los hospitales de segundo y tercer nivel.

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JB