El naufragio de la cultura en Jalisco

Más de 200 creadores y promotores culturales de Jalisco han buscado inútilmente conocer qué sucedió con sus observaciones, peticiones y propuestas por parte del gobierno estatal. El 2 de febrero entregaron al gobernador Enrique Alfaro una carta, sin que, hasta ayer, acercándose a los tres meses, encuentren ni oídos receptivos ni respuestas. 

El 25 de febrero, en un boletín, y luego en entrevista radiofónica en Informativo NTR, mencionaron la necesidad de dar un giro a la gestión de la cultura en Jalisco. Convertido el movimiento en Pro Cultura Jalisco, recién dieron a conocer otro comunicado dirigido a la opinión pública que retomo. Ahí plantean que, a 28 meses de la administración, se carece de un Programa Estatal de Cultura, a pesar de lo cual el gobierno de la entidad anunció una supuesta reactivación cultural “que en realidad no lo es”. 

Recuerdan que, con el apoyo de los diputados de Movimiento Ciudadano, el gobierno estatal mantuvo “el dramático” recorte que, revelan, convierte el presupuesto de cultura para 2021 en “el más raquítico de la historia de Jalisco”. 

Aunque en reunión celebrada en 2018 con agentes culturales y con artistas, el mandatario prometió aumentar el gasto en Cultura al 1 por ciento del presupuesto del gobierno, no lo cumplió, señalan. En 2019 fue de 0.6; en 2020, de 0.5; y en 2021, apenas de 0.4 por ciento, “el más bajo en toda la historia de la dependencia” Es decir, añado, el gobierno alfarista es hasta ahora al que presupuestalmente menos le han importado el arte y la cultura. 

El colectivo señala que es hora en que la Secretaría de Cultura sigue sin titular, y que a pesar de la gravedad de la pandemia de Covid-19, no se han diseñado acciones para enfrentarla desde la promoción cultural, a pesar de que está comprobado que las actividades creativas pueden reducir los efectos psicológicos, económicos, familiares y sociales de los daños ocasionados por el virus. 

Firman el documento, que es una buena perspectiva crítica de lo que sucede, Jorge Souza Jauffred, Arturo Camacho, Nesly Mombrun, Itzel González, José Villaseñor, Ernesto Álvarez y Guillermo Salvador. Apuntan que se entregaron galerías y museos, patrimonio cultural de Jalisco a un organismo público descentralizado (OPD), “pese a la oposición generalizada”. Y, por si fuera poco, su directora no ha presentado de manera formal un plan de trabajo donde se especifiquen las recomendaciones para los espacios de exposición, respecto a la reactivación de expositores, añaden. 

Entre otros puntos explican que los recintos y espacios culturales oficiales, pese a los anuncios, siguen siendo de difícil acceso por los trámites, las condiciones impuestas por el gobierno y los altos costos para los artistas. 

Tampoco, indican, se ha resuelto “el caos administrativo” en la Orquesta Filarmónica de Jalisco. A pesar de las decenas de millones que se invierten en ella, dice no tener ni siquiera estados financieros desde julio de 2020; pues, desde marzo de 2020, los equipos de cómputo han presentado fallas irreparables. 

En estos momentos complejos, más que cancelar y disminuir las actividades, limitándolas a las convocatorias señaladas, resaltan que urge construir en la sólida estructura cultural del estado, amenazada ahora por la consigna de adelgazar el presupuesto. 

Recuerdan que el ex gobernador Agustín Yáñez señaló que la cultura y las artes brindan un mejor nivel de vida a los ciudadanos, y anotan que el derecho de acceso a la cultura está consignado en la Carta Magna. Sin embargo, no llega a la gran mayoría de los jaliscienses. Directo, claro y conciso el documento. El panorama que describen refleja la crisis de la cultura en lo que va del sexenio. 

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