INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Chucky en Tlajomulco

Me llegó un meme con el diálogo de un chofer de plataforma que decía a su pasajero “son 300 pesos”. En el asiento detrás del piloto el pasajero era Chucky, el muñeco diabólico. Supuestamente era de Tlajomulco y respondía “eran” al tiempo que con un cable estrangulaba al conductor. Es una escena nocturna. 

Viene a cuento por una reflexión a partir de un par de declaraciones del fiscal Gerardo Solís de la semana pasada durante sus ruedas de prensa del martes y del jueves. 

Cuentan los choferes, ya sea de taxi o de plataforma, que ir a ciertas zonas de ese municipio no es de su agrado y suelen negar el servicio a clientes que desean trasladarse a algún destino en esa zona, principalmente en el Valle de Tlajomulco en el polígono entre Santa Fe, Chulavista, Villa Fontana Aqua y Los Cántaros. La tarifa se eleva ya sea por la distancia o por la percepción de peligro que representan esas colonias, principalmente a altas horas de la noche. 

Los robos de vehículos y asaltos (no según la acepción del código penal de violentar a alguien en zonas despobladas, sino según el lenguaje común que se refiere a un robo violento y sorpresivo) a choferes sí son una situación preocupante para los habitantes de la zona y la percepción coincide con los registros delictivos publicados en la plataforma Seguridad Map. 

¿Qué tan grave es la situación de inseguridad en esa zona? ¿Qué parámetros se pueden establecer para medir el fenómeno criminal, más allá de una visión reduccionista de tan sólo la incidencia delictiva? ¿Qué información pública y comprensible hay disponible para dimensionar lo que sucede en cada zona de la ciudad? 

El fiscal mencionó que hay cuatro polígonos prioritarios que se establecieron en meses anteriores, pero no explicó la situación en cada uno de ellos ni si hay algún documento público y actualizado constantemente que lo estudie. Se le salió decir que la bodega donde fueron localizados un cadáver envuelto en plástico y restos humanos de otras dos personas en una colonia del cerro del Cuatro, está en uno de esos polígonos. 

Siguiendo la única información pública disponible y pensando que el énfasis de las instituciones de seguridad y procuración de justicia ha sido inhibir principalmente los delitos patrimoniales y los homicidios dolosos, hay una coincidencia entre ambos tipos de ilícitos en toda la zona de las faldas del cerro del Cuatro del oriente a poniente por el flanco norte. 

¿Pero cuáles son exactamente las cuatro zonas de la ciudad donde se han enfocado las políticas criminales y de seguridad? Y más importante, ¿qué se está haciendo? En vez de hablar abiertamente de todo ello, el fiscal Gerardo Solís prefirió, como es habitual, reservarse la información para no comprometer el éxito de las operaciones. 

Más allá de reiterar obviedades, como la supuesta coordinación permanente entre la Fiscalía del Estado, las instancias federales de la Sedena y la Guardia Nacional, además de las policías estatal y municipales, no dijo nada útil. 

Podemos suponer que otra área prioritaria es precisamente el Valle de Tlajomulco, considerando al menos los delitos en los que ha hecho énfasis la administración estatal. 

Otras zonas con muchos puntitos de carpetas de investigación por homicidios y robos son la zona limítrofe entre Guadalajara y Tonalá aledaña al Parque de la Solidaridad, así como el límite de Tlaquepaque con Tonalá en el entorno de la carretera libre a Zapotlanejo. Según Seguridad Map, en muchas de esas zonas hay niveles de marginación considerables. Pero correspondería a la Fiscalía decir dónde y por qué son las zonas prioritarias y qué se está haciendo. 

Twitter: @levario_j

jl/I