INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Crónica de una ruptura

Tras una larga y extraña pausa de cinco semanas nos reencontramos. Los sucesos informativos se agolparon y nos dejaron un estado aún más convulso.

Han sucedido muchas cosas, pero la más relevante fue la ruptura entre el gobernador de Jalisco y la Universidad de Guadalajara (UdeG). Las acciones empezaron con empellones alrededor del regreso a clases presenciales y terminaron con una franca disputa entre dos de los más importantes poderes fácticos que tenemos.

La cuarta semana de julio publicaba NTR los excesos respecto al gasto del gobierno de Jalisco sobre el fondo Covid. Todos documentados y ampliamente explicados durante seis publicaciones. El gobernador, con la auditora como testigo, se cerró ante las preguntas del reportero Lauro Rodríguez y dijo que no contestaría “inventos”.

Una semana más tarde, como “el zumbido al moscardón”, NTR publicó un análisis sobre el gasto de comunicación para el Covid-19. Alfaro sentenció que lo publicado en su propio sitio de transparencia es falso. Luego se quitó el cubrebocas y espetó: “Si te pones a hacer tu trabajo como periodista, los vas a encontrar. Lauro, tú puedes hacer tu trabajo, con una sonrisa en el rostro te digo: no pierdas tu tiempo. Dile a tu periódico que no pierda su tiempo”. Risas nerviosas.

En paralelo el gobernador fue al Congreso de Jalisco para ir contra las pensiones doradas, tema que había expuesto previamente Sonia Serrano. Algo que fue dictaminado el lunes pasado: decenas de políticos y miembro del Poder Judicial serán afectados.

Luego, el 29 de julio, Alfaro anunció nuevas medidas ante el aumento de casos de Covid-19 en Jalisco así: “Primero tenemos que garantizar el regreso a clases, antes que el desorden la fiesta y el desmadre”. Por ello estableció medidas más estrictas contra antros y bares para agosto.

Ese mismo día, téngalo en mente, Eduardo Martínez Lomelí, presidente municipal interino de Guadalajara prometió diálogo con los vecinos que se encontraban instalados en el parque La Resistencia de Huentitán (donde se pretende construir Iconia).

El primero agosto el gobernador presumió en su regañera que han bajado los delitos patrimoniales en Jalisco, sin embargo, también mostró que siguen los niveles de homicidios en Jalisco durante los primeros siete meses del año.

Al día siguiente, el presidente de México volvió a atacar a Raúl Padilla y criticó a la UdeG por no regresar a clases presenciales por “fines políticos”. Esto es clave, no lo pierdan de vista.

El 6 de agosto la UdeG reveló un recorte presupuestal de 140 millones de pesos destinados para el museo ambiental que construyen en el Centro Cultural Universitario (CCU). La operación fue orquestada desde el Congreso de Jalisco, pero con obvias instrucciones de Alfaro.

Aquí está la gota que derramó el vaso. El hecho de no regresar a clases junto con la SEP y la SEJ cayó muy mal y las hostilidades comenzaron.

El día 9 el coordinador del Comité de Seguimiento de la Deuda Covid, Augusto Chacón declaró para NTR que había 321 millones de pesos proyectados que se podían usar para el Hospital Civil de Tonalá (cabe recordar que el gobierno de Jalisco pretende quitar dinero del Museo de Ciencias Ambientales y llevarlo al nosocomio). Luego vino la “aclaración” tardía del gobierno estatal de que Chacón estaba equivocado porque no tenía la última actualización del reporte de gasto que apareció justo el día que NTR publicó la nota. Al no ser adivino, Chacón no se enteró que ese dinero había pasado de “proyectado” a “contratado”.

Esa jornada, en la regañera, Alfaro minimizó las demandas de la UdeG para que no recorte el dinero del CCU al afirmar que hay intereses personales de Raúl Padilla. “No nos enganchemos en pleitos y agendas personalísimas”.

El gobernador también mostró su respaldo a Caabsa a pesar de las diversas irregularidades que hay en el tiradero de Laureles.

Por esos días, en otro frente abierto más, el gobierno del estado anunció su apoyo al Ayuntamiento de Zapopan contra el magistrado del tribunal administrativo, Laurentino López Villaseñor, sobre un caso de un terreno ubicado en Acueducto (cerca de un terreno propiedad Alfaro) y desdeñó absurdamente meterse al tema de la venta de departamentos de la Villa Panamericana, otra resolución del propio Laurentino.

El 11 de agosto NTR publicó que el dinero entregado a Indatcom, Euzen y La Covacha en dos años de administración de Alfaro equivale a 80 por ciento del presupuesto que pretende recortar a la UdeG por el museo. ¿Prioridades?

Al día siguiente, Sonia Serrano reveló que León no recibirá agua de El Zapotillo gracias a un amparo ganado por el ejido de Agua de Obispo y la Asociación Ganadera de San Juan de los Lagos. Este tema es clave, no lo descuiden.

Esa mañana Alfaro afirmó que el recorte al museo era un “hecho”.

El sábado 14 de agosto Andrés Manuel López Obrador fue a Temacapulín a proponer que El Zapotillo se quede a 80 metros lo que salva a la población de ese pueblo, de Acasico y Palmarejo. Prometió ir un mes después debido a que los pobladores tendrán la última palabra. Confirmó que el agua sería para Guadalajara y, como lo adelantó NTR, no habría líquido para León.

En la regañera siguiente Alfaro dijo: “No, claro que no los hay (un plan B). El único plan que tiene esta ciudad para poder solucionar el problema de abasto es aprovechar el agua del río Verde”.

El 17 de agosto el gobierno de Jalisco anunció que habría tres opciones para el regreso a clases: presencial, clases híbridas y completamente a distancia. Ese mismo día el director de los Hospitales Civiles de Guadalajara, Jaime Andrade Villanueva, informó que el pico de la tercera ola de Covid sería el 23 de agosto. Recuerden cómo inició todo.

Y de las palabras a la acción. En la madrugada del 19 de agosto policías de Guadalajara y estatales hicieron un operativo para sacar del parque La Resistencia en Huentitán al presidente de la FEU, Javier Armenta, y a otros vecinos de la zona. Ricardo Villanueva dijo que “lo que debe entender el gobierno del estado es que, en la Universidad, si se meten con uno, se meten con todos”.

Alfaro le contestó el 24 de agosto: “Sigo sin entender qué está haciendo la Universidad de Guadalajara con Iconia porque lo que hay es un asunto que no justifica que la universidad se esté metiendo en este tema (…) todavía veo medios que dicen ‘el parque de Huentitán’, ¿cuál parque?”. Al respecto, le recomiendo al gobernador lea detenidamente la columna de Sonia Serrano titulada “Un parque, mentiras y contradicción”.

Unos días antes Alfaro declaró que el rector podía “pedirle una cita” para dialogar sobre el recorte al CCU. Algo que se concretó el viernes 27 de agosto pasado donde la casa de estudios le hizo sugerencias en el presupuesto al gobernador con el objetivo de no afectar el museo y contar también con recursos para el hospital de Tonalá.

El 26 de agosto NTR publicó que la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ) al revisar la Cuenta Pública 2019 encontró que la licitación de A Toda Máquina fue irregular. Las anomalías confirman algunas de las que ya había detectado la Contraloría del Estado.

¿Agotados? El tema del regreso a clases se concretó a pesar de un informe de la CEDHJ en el que anuncia que desertaron 49 mil menores de las escuelas durante la pandemia. Regresó 71 por ciento de los estudiantes a las aulas.

Por cierto, durante estas semanas también pudimos ser testigos de cómo los naranjas embistieron contra el Comité de Participación Social, entidad encargada de revisar temas de corrupción. El lunes pasado también se confirmó que les quitaron los honorarios a los integrantes.

Finalmente, según esta cronología, el lunes pasado el Congreso de Jalisco aprobó una auditoría administrativa al presupuesto del Museo de Ciencias Ambientales.

Como pueden apreciar en la narrativa de las últimas semanas, el conflicto de Alfaro contra la UdeG escaló bajo la bendición presidencial. Además, enfatizó sus zanjas en la relación con otros actores como organizaciones sociales, el sistema anticorrupción, un sector del Congreso y parte del Poder Judicial. Desde luego… contra los medios de comunicación. También deben notar que los hechos relatados guardan una compleja relación.

Nada como unas semanas en silencio para comprobar que esto ya cambió y para mal.

Twitter: @cabanillas75

jl/I