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Mujeres rentan sus vientres en Sinaloa y Tabasco

(Foto: Archivo | Cuartoscuro)

La renta de vientres es una práctica que viola los derechos humanos de las mujeres y trata a los bebés como mercancía, las personas compran recién nacidos como si fueran perros o gatos, en México se detectó este tipo de prácticas en Sinaloa y Tabasco, sentenció la abogado y escritora del libro Vientres de Alquiler, Nuria González López.

Explicó que a través de un contrato las personas que tienen dinero obligan a una mujer a parir un hijo, violando sus derechos humanos al cosificarlas y tratarlas como una incubadora, además durante los meses de gestación son privadas de su libertad y de libre decisión.

“Es una violación flagrante de la violación de los derechos humanos de las mujeres que son cosificadas, tratadas como incubadoras humanas, es una violación flagrante de los derechos humanos de los niños que son totalmente mercantilizados y siendo objetos de contratos, cuando las personas nunca deberían de ser objeto de contrato y es un negocio millonario”.

Nuria González recordó que en México la renta de vientres se detectó en Sinaloa y Tabasco entre las mujeres que viven en desigualdad y pobreza. Reveló que los vientres de alquiler son prácticas que las clínicas de fertilidad están convirtiendo en aceptables.

Nuria González señaló que en España rentar vientres está penado, por lo que debería ser prohibido en todo el mundo porque los bebés no pueden ser transaccionados por los adultos.

EH