Amenaza bélica

Cuando el mundo aún no logra salir de la crisis económica en que lo sumió el Covid-19, las bolsas de todas las naciones presentan bajas por la amenaza de una confrontación entre Estados Unidos y Rusia por el control de Ucrania. 

El conflicto ha ido en ascenso y no parece tener fácil solución por la terquedad de ambas superpotencias, que podría desembocar en un enfrentamiento bélico, con Ucrania como sede, víctima de intereses encontrados ajenos a su propia esencia. 

Los analistas explican el origen de la confrontación, hasta ahora diplomática, por la política de Washington de rodear militarmente a las dos naciones que le hacen contrapeso, Rusia y China. 

Estados Unidos representa más de la mitad del gasto global en armas, mientras que China, 13 por ciento, y Rusia, 3 por ciento, pero el problema radica en que, si Rusia estima que el gobierno de Ucrania pudiese ser proclive a Washington, Moscú vería amenazada su soberanía directamente en la frontera, mientras que Estados Unidos busca ampliar su influencia en Europa Oriental. 

Curiosamente la Unión Europea, aliada a Washington, no presenta una fuerte oposición, no así la OTAN, utilizada por Joe Biden para presionar a Putin. 

Sin embargo, el riesgo es mayúsculo y ya impacta a la sufrida economía mundial que podría ser arrastrada a una nueva crisis cuando aún no sale de la derivada del coronavirus. 

El mundo sigue convulso. 

AHORROS 

De nueva cuenta el monto de las remesas llegó a cifras récord en 2021, al alcanzar 51 mil 594 millones de dólares, un aumento de 27 por ciento respecto a lo recibido en 2020. 

No cabe duda de que las remesas, con un promedio de 378 dólares por envío, representan el principal motor de la economía de varias regiones del país, no solo con manutención de millones de mexicanos y mexicanas, sino también como impulsor de proyectos productivos. 

Se estima que, en Estados Unidos, principal fuente de remesas, viven 38 millones de personas de origen mexicano quienes envían a sus familiares importantes sumas de dinero, especialmente a Jalisco, con 10.1 por ciento de las remesas recibidas por México, Michoacán con 9.7 por ciento, y Guanajuato con 8.4 por ciento. Esas entidades estarían en completa crisis económica sin los recursos provenientes del exterior. 

Son más de 10 millones de mexicanos los que se calculan se sostienen por los dólares recibidos de sus familiares en Estados Unidos. 

¿Qué haríamos sin remesas? 

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