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Desaparecidos, política y Cuaresma

El ejercicio del poder y la política se presentan en el relato de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de manera muy clara, pues se observan las dos caras del ejercicio del poder. 

Quien usa el poder para servirse y quien lo usa para servir a los demás. Muchos dirigentes, sean políticos, sociales, empresariales o religiosos, dirán que lo hacen por servir al pueblo o a los más pobres, sea o no verdad. 

Para los dirigentes judíos, Jesús representa un reto a su autoridad y a las prácticas religiosas de la época, por lo que, a pesar de reconocer su capacidad para hacer milagros, su elocuencia y autoridad para expresar las verdades de su religión, y su testimonio de vida lleno de austeridad y congruencia, buscaban la manera de matarlo. 

En este sentido, la pasión, muerte y resurrección de las madres que buscan a sus desaparecidos nos dejan una gran enseñanza en este tiempo de Cuaresma. 

La pasión 

Jalisco es una fosa al aire libre. Las leyes en materia de desaparecidos establecen que debe haber participación conjunta entre gobierno y familiares de víctimas; en Jalisco eso es inexistente. Según los datos federales, los desaparecidos en Jalisco son más de 15 mil 900. 

Los integrantes del colectivo de búsqueda Entre Cielo y Tierra recalcan que el gobernador no tiene el tacto para acercarse a las familias. Son las madres quienes tienen que estar presionando al ministerio público para obtener información o avances de las carpetas de investigación. 

Para las mamás, una de las soluciones es que resuelvan la crisis forense que tienen, con personal capacitado y capaz de dar una respuesta de “quiénes son los miles de cuerpos que se encuentran en el Semefo”. Señalan que los genetistas del Semefo no procesan correctamente las muestras de tejidos y a veces no tienen reactivos, lo que ocasiona que las confrontas genéticas puedan tardar más de un año. 

El Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) detalla que “se presentan varios retrocesos y omisiones, y demuestra la falta de respeto a la lucha de las familias, pero también la falta de un reconocimiento de asumir una responsabilidad real por la problemática” del aumento de desaparecidos en el estado. 

No existe reglamento interno de la Comisión de Búsqueda de Personas de Jalisco ni el de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas, lo que origina que no exista un programa estatal de búsqueda. 

La muerte

El gobernador descalifica las acciones de familiares de personas desaparecidas, argumentando que detrás de los objetivos de búsqueda de sus seres queridos se esconden otro tipo de intereses y agendas. 

La problemática de desaparición de personas es en realidad, un asunto de obligaciones legales que han sido ignoradas, como los artículos de las leyes en materia de desaparición que de manera falsa se señalan como cumplidos por la autoridad. 

Encubrir la realidad y descalificar sin pena la lucha de las víctimas demuestra un cinismo y aguda ausencia de humanidad y empatía, con la humanidad doliente. 

La resurrección 

Las Madres Buscadoras de Jalisco y de Sonora en cinco días descubrieron 12 fosas confirmadas en Tlajomulco, hicieron más que la autoridad en muchos años, dejaron en evidencia la falta de capacidad, de voluntad y de acción de las autoridades en la búsqueda de desaparecidos. 

El trabajo de búsqueda de las mujeres deja huellas de esperanza. Se movilizan arriesgando su salud, su trabajo, situación económica, integración familiar y muchas veces hasta sus vidas. 

El cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, calificó la labor de las participantes como un llamado a la autoridad. “Dicen que el que quiere, puede”. 

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