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Guerra ruso-ucraniana

Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz

Benito Pablo Juárez García, 15 de julio de 1867 

 

La semana pasada inició la guerra entre Rusia y Ucrania. La noticia causó alarma mundial debido a que la guerra indujo la mayor movilización de tropas europeas en décadas. Hasta el momento de escribir estas líneas se estimaba que la guerra había causado cientos de muertes. 

La injustificable intervención de Rusia en Ucrania ha tenido efectos inmediatos sobre los mercados económicos y financieros. Así, durante los últimos días se han elevado significativamente los precios internacionales del petróleo y del gas; asimismo, se han registrado caídas en los mercados bursátiles de todo el mundo. 

El estallido de la guerra ha sido una mala noticia para la economía global. Los precios altos de los energéticos podrían inducir inflación global por altos costos de producción y distribución y bajos niveles de producción y empleo. Así, se retrasaría la recuperación que se esperaba que ocurriera en este año. 

La guerra también generará beneficios y pérdidas. Los beneficiarios serán los oferentes de petróleo y sus derivados, los oferentes de armas y los oferentes de los alimentos. Los perjudicados serán los consumidores, productores y distribuidores de bienes y servicios. 

¿Qué efectos podría tener la guerra para la economía mexicana? El primer efecto será el aumento de los ingresos públicos por la venta de petróleo mexicano. Así, desde una perspectiva fiscal, el gobierno mexicano será un beneficiario del conflicto. 

Los productores y distribuidores nacionales, a diferencia del gobierno, serán perjudicados. Dado que México es un importador neto de gasolina y gas, los altos precios internacionales de los energéticos generarían mayores costos de producción y distribución. Así, México “importará” la inflación global. 

La inflación importada tendrá efectos sobre los consumidores y el Banxico. Estos efectos incluirán la pérdida del poder adquisitivo del dinero y el incremento de las tasas de créditos de corto plazo. Asimismo, incluirán incrementos adicionales en las tasas de referencia del banco central. 

La falta de recuperación de la economía global también se reflejará en menores exportaciones y en un magro crecimiento de las remesas y de la economía mexicana. Dada la importancia del sector externo para la economía nacional, la recesión económica del país podría extenderse significativamente. 

En mi opinión, México será uno de los perdedores de la guerra ruso-ucraniana. Las interrelaciones e interdependencias en la economía global hacen inviable otro resultado. La paz, por tanto, no sólo es deseable por razones humanitarias, también es necesaria por razones económicas y financieras. 

jl/I