INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

Compromisos que quedan en una mesa

Instalar una mesa. Ese volvió a ser el compromiso que asumió el gobernador Enrique Alfaro Ramírez al toparse con una protesta del colectivo Luz de Esperanza en palacio de gobierno. Molesto, los encaró, les pidió que no le gritaran y afirmó que el tema de las desapariciones en Jalisco sí se atiende. 

Lo que seguramente no sabe el gobernador, porque su administración ha abandonado el tema, porque sus funcionarios no le informan y porque él ha sido indolente ante esta agenda, es que este colectivo surgió ante las deficiencias y omisiones de las instituciones que tendrían que hacerse cargo de la búsqueda. 

El hombre con el que el gobernador habló, comprometiéndose una vez más a la instalación de una mesa, es Héctor Flores. Su hijo, de 19 años de edad, desapareció de su propia casa. Se lo llevaron hombres armados. La dolorosa travesía que ha seguido desde ese momento para denunciar, para pelear porque se revisen las cámaras de videovigilancia de la calle y para exigir que se alimente la carpeta de investigación, lo llevaron a formar el colectivo Luz de Esperanza. 

Así, además de dar seguimiento y ser el principal investigador en la desaparición de su hijo, Héctor Flores apoya a otros padres de familia con los trámites y procesos. Por eso, mejor que nadie sabe que la oferta del gobernador no servirá de nada y que lo necesario es que se exija a los funcionarios públicos cumplir con su trabajo. 

En una charla que tuve con Héctor Flores ayer, en Informativo NTR, hizo un recuento de las fallas más importantes. Lo primero, no se cumple con el principio de inmediatez, que en una desaparición es básico para encontrarlos con vida; no hay apoyos para las familias en temas como salud, psicológico, educación, laboral (por realizar las búsquedas algunos se quedan sin empleo); no hay suficiente personal en las áreas de investigación; no hay coordinación entre las instituciones y los gobiernos. Aunado a esto, si hay en las desapariciones delitos del orden federal, la Fiscalía General de la República ni siquiera les recibe las denuncias. 

¿Con quién quejarse de esas deficiencias? Héctor Flores relató que han intentado denunciar ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción por abuso de autoridad, pero ahí tampoco los reciben. 

Ante ese panorama de crisis, la única forma que los colectivos han encontrado para visibilizar su tragedia son las manifestaciones. Ayer, por casualidad, al intentar ingresar a palacio de gobierno, Enrique Alfaro se encontró con la que realizaba el colectivo Luz de Esperanza. Es decir, el gobernador no llegó para atenderlos, sino que no pudo evitarlos. 

“No somos sus enemigos”, declaró ayer Héctor Flores, quien siempre mantiene la calma, a pesar de que él también es una de esas víctimas a quienes la autoridad no da respuestas. 

Las acciones del actual gobierno para atender la agenda de desaparecidos se han limitado a administrar la crisis y regatear las cifras. De hecho, de manera inexplicable las cifras de desaparecidos en Jalisco se redujeron esta semana. 

Ayer, en una entrevista en el programa de radio Cosa Pública 2.0, Jorge Ramírez, del Comité Universitario de Análisis en Materia de Personas Desaparecidas evidenció lo que él mismo llamó un desastre en las cifras, por el manejo con opacidad y manipulación de los datos, ya que el Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición del estado tenía ayer una actualización de 11 mil 300 personas desaparecidas en Jalisco, mientras que en los datos que ofrece la Secretaría de Gobernación aparecían ayer 14 mil 911. Lo más alarmante es que este último dato registra un cambio importante con relación a los desaparecidos publicados en la misma fuente apenas este sábado, con 16 mil 222, según evidenció la periodista Elsa Martha Gutiérrez. 

[email protected]

jl/I