INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

¿Cómo prevengo que me desaparezcan?

Hace un par de semanas salía el fiscal estatal Luis Joaquín Méndez Ruiz a decir que no se podían acreditar los hechos denunciados por intentos de desaparición a estudiantes. El viernes ya cambió un poco de tono. 

Sin dar detalles, aceptó que ya hay una persona identificada como probable responsable de uno de los tres casos que se habían denunciado hasta ese momento. O sea que siempre sí se puede acreditar al menos uno de esos casos. Como no dio muchos detalles de las denuncias ni de las investigaciones, tampoco se puede tener certeza de a qué caso se refiere. No accedió a informar al respecto, a pesar de ser un tema crucial para las personas estudiantes que están en alguna situación de vulnerabilidad ante ese tipo de ataques reiterados. Se puede confirmar que no se trata de hechos aislados porque este viernes ya añadió un par de denuncias más a las tres originalmente presentadas, aunque no accedió a hablar de alguno de los casos en particular ni a explicar qué podría estar motivando esa serie de intentos de llevarse privadas de la libertad a las personas. 

El viernes 29 de abril, la Fiscalía del Estado había convocado a una rueda de prensa horas después de las acusaciones que dio a conocer la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de al menos 10 casos de tentativas de privaciones ilegales de la libertad, una violación y dos de acoso. En ese momento, la Fiscalía sólo aceptó tener iniciadas tres investigaciones con base en denuncias formalmente recibidas, pero el fiscal le dio muchas vueltas para decir que las cosas no eran como las habían denunciado. En sus declaraciones fue lo bastante cauteloso para mantenerse en una ambigüedad que desacreditaba las denuncias, pero que al mismo tiempo aseguraba que se les estaba dando atención a las víctimas y que continuaban las investigaciones. 

Las expresiones que usó reiteradamente eran que los hechos no podían corroborarse de la manera en que habían sido denunciados. Daba a entender que los dictámenes periciales contradecían las denuncias, que los videos revisados por los agentes y las entrevistas realizadas a posibles testigos no permitían confirmar lo denunciado por las víctimas. 

Considerando que hay una serie de denuncias similares que se han presentado y que una gran cantidad de las víctimas prefiere no acudir ante las autoridades, lo que se conoce como cifra negra de delitos no denunciados, la no acreditación de las denuncias habla más de una incapacidad de la Fiscalía para investigar y esclarecer los crímenes y no de que las cosas no hayan ocurrido. 

A raíz de la reunión que sostuvo el gobernador Enrique Alfaro con el rector de la UdeG, Ricardo Villanueva, ese mismo día, la Secretaría de Seguridad montó camiones como centros de vigilancia afuera de algunas instalaciones de la casa de estudios, aunque no tenían nada que ver con los lugares en que Méndez Ruiz había mencionado que se narraban los intentos de levantones. 

Lo que queda claro es que las autoridades tienen información acerca de algo que está ocurriendo y que ha motivado algunas investigaciones y labores preventivas, aunque de manera reactiva. Y también queda claro que no están informando al respecto a la sociedad. Reportan que están investigando y que están reforzando la seguridad, pero no aportan datos contextuales que permitan a las posibles víctimas protegerse. Vivimos en una situación en que las corporaciones de seguridad pública están rebasadas y lo más viable es tomar precauciones individuales y familiares para no ser víctimas de delitos. Pero el discurso oficialista de que están trabajando no nos sirve para evitar que nos vayan a desaparecer. 

Twitter: @levario_j

jl/I