Impera desapariciones y asesinatos de activistas en Cuautitlán de García Barragán

Hechos como los registrados hoy, donde Higinio Trinidad de la Cruz y Javier Flores Elías, activistas indígenas fueron sacados de sus casas en la comunidad de Ayotitlán y desaparecidos por comandos armados, integrados por presuntos policías municipales y miembros del crimen organizados, no son nuevos, denunció Eduardo Mosqueda, activista e integrante del Mecanismo de Protección a Defensor de los Derechos Humanos.

Insistió que miembros de la comunidad que anteriormente fueron “levantados” por ese comando armado, los identificaron como policías del municipio.

Aunque reconoció que después de difundirse la noticia de la desaparición de los dos activistas indígenas, las autoridades se pusieron en contacto con él y prometieron realizar investigaciones, la exigencia es que regresen con vida.

Eduardo Mosqueda señaló que la desaparición de sus compañeros activistas responde a la defensa que realizan contra el desarrollo minero, negocio en el que ya se involucraron miembros del crimen organizado.

“Policía municipal y esta empresa criminal desapareció temporalmente al defensor J. Santos Elías Padilla y lo llevó hasta juzgados federales para que se desistiera del amparo que tenía, después mataron ese mismo año al hijo de J Santos Rosales Contreras, un gran defensor de la comunidad, al año siguiente, el año pasado en 2021, asesinaron a otro de los grandes líderes, otra Santos Etzael, iba para candidato de ser comisario ejidal”.

En esta zona wixárika, los mecanismos de protección no son efectivos, son zonas de silencio, que está controlada por el crimen organizado, señaló el activista Eduardo Mosqueda.  Y a pesar de los mecanismos de protección, las autoridades no actúan. 

EH