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Renace Venezuela

Lo puede buscar en Internet. Artículos afirman que la recuperación económica de Venezuela está ocurriendo. Se habla de un país que se ha estabilizado y ahora luce mucho mejor. 

Atrás quedaron las imágenes de la crisis permanente, con una escasez perpetua de bienes básicos y las imágenes de los supermercados vacíos. Hoy Venezuela vive un renacimiento. La economía se mueve y el dinero vuelve a circular en sus calles. 

El gobierno del presidente Nicolás Maduro no ha dejado de aprovechar estos datos para publicitar los logros de su movimiento. Incluso ha declarado que Venezuela merece el Premio Nobel de Economía, ya que solos han logrado “sacar al país con la agenda económica bolivariana”. Hágame el favor. 

Venezuela tuvo un muy buen desempeño económico durante los primeros años de este siglo. De 2000 a 2013 la economía creció 51 por ciento, lo que le proveyó al gobierno de Hugo Chávez importantes cantidades de dinero para que financiara su proyecto: expropiaciones, controles de precios e intervenciones del Estado en la economía. 

El problema vino a partir de 2014 y 2015, cuando los precios del petróleo cayeron 60 por ciento y el gobierno entró en un problema de liquidez. Se quedó sin recursos, pero con una dinámica de gasto público importante. El resultado fue un exceso de gasto que se financió con la impresión de dinero y que terminó provocando una de las peores hiperinflaciones de la historia. 

Desde 2014 la economía venezolana no ha hecho otra cosa que destruirse. Al año pasado, la destrucción total de su economía alcanza la asombrosa cifra de 75 por ciento de caída acumulada. Pocos casos de este tipo, en el que una economía nacional pierda tres cuartas partes de su tamaño sin estar en guerra. 

La hiperinflación ha hecho que la moneda venezolana no valga nada, lo que ha provocado que el grueso de las actividades económicas en el país se haga en dólares. El país que lucharía contra el imperio norteamericano ha destruido tanto su economía que ahora necesita usar la misma moneda del odiado enemigo. 

La destrucción de Venezuela ha sido continua desde 2013; ha expulsado a 6 millones de venezolanos de su país y ha convertido a la cuarta economía de América Latina en la penúltima. Sin embargo, a pesar de todas esas desgracias, no ha pasado nada. 

Hace años pensaba que la gente se hartaría y se levantaría en armas. De manea espontanea irían en masa a quemar el Palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo del país. Y nada. 

Si eso ha ocurrido en Venezuela, con tal nivel de destrucción. ¿Qué podemos esperar de lo que pase en México? 

El deterioro en todos los niveles es evidente, pero a la gente no le importa. En 2024 parece que, si no hay alianza opositora, la ganadora de las elecciones será la favorita del presidente López Obrador, Claudia Sheinbaum, porque el poder electoral y económico de Morena no baja, sino que aumenta. 

Si un régimen puede ganar elecciones así, en el peor de los contextos económicos en años, con la inflación más alta en dos décadas, con un par de programas sociales y mucha, pero mucha propaganda, entonces México no tiene arreglo en el corto plazo. 

*Economista, profesor en la UP en Guadalajara

Twitter: @Israel_Macias

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