INICIO > PAÍS
A-  | A  | A+

Tengo miedo que alguien intente cobrar los $50 mil de recompensa por asesinarme: Ceci Flores

(Foto: Cuartoscuro)

El temor a que alguien intente cobrar la recompensa de 50 mil pesos que ofrecieron a quien asesine a Ceci Patricia Flores Armenta, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, es que la llevó a interponer una denuncia ante la Fiscalía General de la República este martes.

En entrevista para InformativoNTR con Sergio René de Dios, explicó que fue mediante una llamada telefónica que le advirtieron que en el penal de Hermosillo, Sonora, su tierra natal, ofrecieron esta recompensa.

A pesar de la seriedad de la amenaza, ironizó con sus compañeras: “válgame, por qué ofrecen 50 (mil pesos), si valgo muchísimo más”. Puntualizó que interlocutor también advirtió que irían contra las demás integrantes de la organización.

Comentó que entre las madres buscadoras hay miedo, y teme que estas intimidaciones detengan sus labores como colectivo.

Flores Armenta sostuvo que pese al miedo no se detendrá en la búsqueda de su hijo Marco Antonio y el de las demás víctimas de desaparición, porque las autoridades no avanzan en las investigaciones.

“Bueno, si me matan han de matar al cuerpo, porque el alma ya la tengo muerta desde que perdí a mis hijos, pero igual si me matan a mí quién busca a mis hijos”, dijo.

Ceci Flores, como es conocida popularmente, aseguró que de tener enfrente a las personas que la amenazaron “les diría que van a matar la oportunidad de volver a casa, porque con la vida que llevan los más seguro que tienen es que un día los maten y los desaparezcan y que sea yo la que ayude a su mamá a buscarlos. Porque si no hubiera desaparecido Marco Antonio, los desaparecidos de Sonora no fueran buscados, y los de otros estados del país, que empezaron a buscar después de que mi hijo desapareció. Que yo fui a abrir camino y enseñar a las madres a buscar a sus hijos y que ahora muchísimo han vuelto a casa, y no solamente los hemos encontrado muertos, sino que hemos encontrado más de mil personas con vida.”

La lideresa del colectivo Madres Buscadoras de Sonora continúa bajo la protección del mecanismo federal de defensores de derechos humanos, “pero con un botón de pánico que no me salva la vida”, ya que en situaciones de riesgo que ha vivido lo ha activado y las autoridades no acuden al llamado.

“Creo que no es la seguridad que necesitamos, mínimo por lo que estamos haciendo, que estamos haciendo el trabajo del gobierno, necesitamos que nos asignen seguridad permanente para que sigamos haciendo su trabajo. Porque es lo que estamos haciendo”, puntualizó.

Estimó la necesidad de tener dos escoltas como mínimo para tener un mínimo de certeza y continuar sus labores de búsqueda con seguridad, “porque no puedo dejar de hacerlos, lamentablemente mientras mis hijos estén desaparecidos no puedo dejar de buscarlos, sería una cobardía de mi parte el decir ‘ya no voy a buscar porque me amenazaron, porque me van a matar si sigo buscando'; si ya me mataron cuando se llevaron a mis hijos, dejaron un cuerpo que camina y que respira con la sola esperanza de encontrar a mis hijos”.

Aceptó que esta nueva amenaza sí “le quita el sueño”, no solo por el hecho de ser asesinada, sino al “terror” de que ataquen también a familia y colaboradores.

jl