Sobre la reforma a la Ley de Aguas Nacionales “debieron informar mal a la presidenta Claudia Sheinbaum”, afirmó el ingeniero Juan Guillermo Márquez, coordinador del Observatorio de Calidad y Gestión del Agua, quien participó en las mesas de diálogo nacionales. Señaló que no concibe que la mandataria respalde una propuesta cuyos detalles, a su juicio, resultan preocupantes.
Explicó que la idea central de la reforma es “recuperar la tutela del Estado” sobre las aguas, pero consideró absurdo plantearlo así, pues dicha tutela nunca se ha perdido y está claramente establecida en la Constitución. Añadió que, aunque se denuncia acaparamiento, este se ha permitido con el consentimiento de Conagua, y advirtió que las nuevas reglas aumentarían esa concentración, ya que favorecerían a quienes cuentan con más recursos.
Destacó que la iniciativa busca recuperar volúmenes de agua para integrarlos a un fondo administrado por un comité central bajo control de Conagua, y quienes aspiren a ellos deberán concursar. Esto genera inquietud, porque los grandes acaparadores actuales son justamente los grupos económicos más poderosos. A ello se suma la prohibición absoluta para cambiar el uso del agua, algo que considera insostenible para el campo, donde muchas actividades requieren adaptarse a las condiciones productivas. También criticó el control estricto sobre ubicación y extracción, pues limitaría a quienes necesitan mover sus puntos de captación ante la caída de afluencias.
Márquez advirtió que los múltiples trámites propuestos eliminarían la flexibilidad y crearían más obstáculos que soluciones. Lamentó que, en vez de sustituir la ley vigente con una sola norma integral, se impulse una Ley General de Aguas que no vincula el derecho humano al agua con el derecho a la alimentación, pese a que así lo solicitaron diversas instituciones. Consideró grave que el acceso al agua para el sector alimentario no quede garantizado. Sobre las mesas de diálogo, dijo que han sido un “monólogo” donde escuchan a todos pero nada cambia. Con los foros por concluir y una votación inminente, pidió que el Congreso recapacite.









