Padece Tesistán ser absorbido por la urbe

San Francisco Tesistán, más conocido simplemente como Tesistán, es una localidad de vocación agrícola perteneciente a Zapopan que, debido a su cercanía con la mancha urbana, siempre ha mantenido una fuerte interconexión con ésta.

Si de forma previa a la Conquista, cuando era conocido como Tequicxistlán o Techistlán, ya formaba parte del grupo de cacicazgos que rendían tributos al señorío de Tonallan (Tonalá) y a su reina Cihualpilli, en el siglo pasado con la construcción de la primera carretera hacia el sitio y la llegada de los servicios públicos básicos, la actividad agrícola comenzó a disminuir y se incrementó el comercio y la producción de materiales como el ladrillo.

En la actualidad, el paisaje de la avenida Juan Gil Preciado, principal vía de acceso a Tesistán, se compone de cotos habitacionales, naves industriales, plazas comerciales y cada vez más escasos sembradíos de maíz. Así, a pesar de que en algunos aspectos se preserva una esencia pueblerina –la tradicional Feria del Elote que se celebra cada agosto sigue siendo un referente–, el desmedido crecimiento inmobiliario dentro del poblado se ha convertido en una amenaza para sus formas de vida y producción.

Prueba de ello es que en las últimas décadas el aumento poblacional ha sido exponencial. Si en el 2000 Tesistán contaba con 27 mil 796 habitantes, según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG), 10 años después esta cifra ya se había duplicado, llegando a 62 mil 397, lo que la convierte en la segunda localidad más poblada de Zapopan después de la cabecera municipal. Por ende, se ha extendido hasta integrarse con localidades como Santa Lucía y La Magdalena.

El crecimiento no se ha detenido ni lo hará en el corto plazo, lo que trae consigo problemas de índole medioambiental. 

“Esta población (San Francisco Tesistán) no se encuentra exenta del empuje inmobiliario, actualmente se le han adicionado diversos condominios horizontales de alta y muy alta densidad poblacional, como Parques de Tesistán, Lomas de Tesistán y Tierra Residencial, entre otros (…) El modelo de crecimiento expansivo del Área Metropolitana de Guadalajara va integrando a la dinámica urbana poblaciones rurales, espacios abiertos y zonas agrícolas altamente productivas, que eventualmente terminan dentro de la conurbación metropolitana”, expone la investigadora Josefina Guerrero en el artículo titulado El corredor urbano Nuevo México-Tesistán en Zapopan, Jalisco: un nuevo rompecabezas inmobiliario, publicado en 2016 en la Revista Transporte y Territorio, de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.

“Esta dinámica crea pasivos ambientales como los rellenos sanitarios y las descargas de aguas residuales, producto de la dispersión de la vivienda y la industria altamente contaminante. La afectación al valle de Toluquilla, en el municipio de Tlajomulco en la década de 2000, y al Valle de Tesistán y sus alrededores, en el municipio de Zapopan, en la década de 2010, nos muestra un panorama tendencial que indica que para 2045, (acorde a una modelación realizada por el Instituto Metropolitano de Planeación del AMG), serán urbanizadas cerca de 38 mil hectáreas", añade el documento. 

Tesistán se encuentra enclavado en la microcuenca del río Blanco, en donde se encuentran otros asentamientos urbanos como San Isidro y Nuevo México, pero también comunidades rurales que sufren el embate del crecimiento urbano desordenado.

En la zona de Tesistán, los problemas medioambientales van desde la sobreexplotación de los mantos acuíferos por la proliferación de viviendas e industrias, hasta la contaminación de los cauces que sirven para riego de los sembradíos que aún prevalecen, según recogen los investigadores del Centro Universitario de Tonalá (CUT) Mario Guadalupe González Pérez y Luis Fernando López Lara en el artículo denominado Entropía del crecimiento habitacional en el río Blanco de la metrópoli de Guadalajara, México.

SERVICIOS PÚBLICOS

Además, de los problemas ambientales, el crecimiento inmobiliario puede estar relacionado con carencias sociales. El IIEG detalla que Tesistán es la localidad zapopana en la que menos disponibilidad de agua potable existe.

“Respecto a las carencias en la vivienda, destaca Tesistán con el más alto porcentaje en el indicador de viviendas sin agua entubada mostrando 15.8 por ciento”, expone el Diagnóstico Municipal sobre Zapopan, realizado en mayo de 2018.

En el mismo documento se detalla que, a diferencia de la cabecera municipal, que tiene un grado de marginación muy bajo, el de Tesistán es bajo, lo que en la práctica significa, por ejemplo, que 18.4 por ciento de la población mayor de 15 años no cuenta con primaria concluida o que seis de cada 100 viviendas no cuentan con un refrigerador.

Las principales quejas de los vecinos en materia de servicios públicos giran en torno al estado de vialidades y al transporte público.

Martín (nombre ficticio), vecino de la calle Arroyito, ubicada a unas cuadras de la delegación municipal, lamenta que las autoridades municipales “nomás se preocupan por la plaza y una o dos calles más”.

Precisamente, en 2017 y derivado de la decisión tomada por los pobladores en el ejercicio de Presupuesto Participativo del año previo, el Ayuntamiento de Zapopan invirtió más de 35 millones de pesos en la rehabilitación de la plaza principal y otras seis calles de sus inmediaciones.

No obstante, señala Martín, las banquetas de otros puntos de Tesistán no tienen continuidad. “Y eso cuando hay”, añade.

 Para él y otros habitantes de edad avanzada, eso supone considerables problemas de movilidad. También se queja de que en la mayoría de las calles es visible el desgaste de pavimentos que ha dejado al descubierto los empedrados que les precedían.

En tanto, para Betty, quien tiene cuatro hijos menores de 10 años y el transporte público es su principal modo de traslado, la saturación del servicio y las largas distancias que tiene que recorrer son las principales desventajas de vivir en Tesistán.

“Mi cuñada y mis sobrinos viven hasta por Santa Fe, ahí verás. Además de que siempre van bien llenos, tengo que tomar mínimo tres camiones cuando voy a verla, pues sí sale bien caro”, expresa.

Sitio de tranquilidad… y de robos

A diferencia de múltiples puntos de la zona metropolitana, los habitantes de Tesistán se refieren a la localidad como un lugar “tranquilo”, lo que no significa que se encuentre exento de la comisión de delitos.

Según datos de la plataforma Seguridad Map, 2018 se coronó como el año con mayor incidencia delictiva en la zona. Entonces, se denunciaron 66 delitos, siendo el robo a negocios y el robo a vehículos particulares, con 19 casos cada uno, los ilícitos mayormente reportados.

No obstante, para 2019, las estadísticas oficiales muestran una disminución considerable respecto a los años previos. Al corte del primer semestre se habían abierto únicamente 11 carpetas de investigación. Darío Pereira

“(Las autoridades municipales) nomás se preocupan por la plaza y una o dos calles más”

Martín, habitante de Tesistán

Hace falta

Según el Instituto de Información Estadística y Geográfica, Tesistán es la localidad zapopana en la que menos disponibilidad de agua potable existe

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