Denuncian que inmobiliaria violó clausura en El Salto

Integrantes de Un Salto de Vida denunciaron de manera pública que la inmobiliaria Casas Bali continúa con obras en el fraccionamiento El Mirador en El Salto pese a las suspensiones otorgadas por el juez a favor de los habitantes ya que el lugar fue clausurado por el gobierno municipal.

Señalaron que, incluso, los sellos de clausura ya fueron retirados por la empresa que reabrió sus oficinas para venta de casas. Acusan que esto sucede en complicidad con el gobierno municipal que, cuando se trata de imponer verdaderas sanciones o imponer orden en el desarrollo inmobiliario, mira a otro lado.

“Desde algunos días que Casas Bali, cínicamente, ha quitado los sellos de clausura y ha abierto incluso sus oficinas de venta. Esto lo han hecho por la incapacidad y falta de interés del gobierno municipal El Salto para cumplir con las suspensiones judicial que les ordena evitar a toda costa el avance de la obra. El director jurídico del ayuntamiento, Roberto Paoli Madrigal, argumenta que han hecho todo lo que les compete para cumplir con la suspensión al colocar los sellos de clausura y dar cuenta a las instancias correspondientes sobre su violación, sin embargo, en la vía de los hechos y a todas luces, solo han sido cómplices y espectadores de la construcción ilegal del fraccionamiento El Mirador”, recriminaron.

Un Salto de Vida especificó que continuará con la lucha legal a fin de que el gobierno municipal insista en una clausura del lugar y de las obras, pero que estas sean reales y efectivas, no simuladas como acusaron sucedió en la primera ocasión.

Insisten en que continuar con El Mirador y permitir su habitabilidad pone en riesgo a las personas que llegarán a vivir a ese lugar, pero también a los locales ya que afectaría de manera seria el acceso a recursos básico y, además, atenta contra el medio ambiente.

“Las suspensiones siguen vigentes y existen nuevas órdenes judiciales para que el ayuntamiento de El Salto reitere la clausura y el juez ha exigido también que se involucren autoridades federales. Este conflicto sigue creciendo y se siguen vendiendo casas en un fraccionamiento que no tiene dictámenes de agua y drenaje, de protección civil y, por supuesto, no cuenta con permisos de habitabilidad, que nos pone en riesgo a los habitantes nativos y a los que sigan llegando”.

Además de esto, acusaron que Casas Bali comenzó con una campaña de desprestigio hacia la organización y sus integrantes. Sin embargo, detallaron que eso no detendrá las acciones legales que continúan emprendiendo.

“La empresa se ha dedicado a denostar y difundir mentiras sobre nuestro colectivo y sobre las personas que legítimamente están denunciando el fraude que les han hecho al venderles una vivienda a base de mentiras, promesas incumplidas y vicios ocultos. Así como ellos compran conciencias, mienten, engañan y violan la ley todos los días, nosotros seguimos firmes en nuestra lucha”, concluyó Un Salto de Vida.

EH