La senadora Carolina Viggiano, del PRI, afirmó que aunque fue aprobada en comisiones la nueva Ley contra la Extorsión el dictamen no es suficiente para enfrentar un delito que ha crecido tanto en el país.
La también secretaria general del PRI, señaló que, si bien la oposición respalda cualquier medida para combatir la extorsión, la iniciativa aprobada contiene deficiencias técnicas que podrían volverla ineficaz. Advirtió que la pena mínima de 15 años es “populismo judicial” y podría resultar inconstitucional, lo que llevaría a que ministerios públicos y jueces reclasifiquen los casos a delitos menores, como amenazas o lesiones, dificultando su judicialización.
Cuestionó también que la ley no contempla recursos adicionales para fortalecer a las fiscalías, pese a que la extorsión se persigue en el fuero común. Recordó que la Secretaría de Seguridad Pública ha sufrido recortes presupuestales, lo cual impedirá desarrollar inteligencia, tecnología y personal capacitado para procesar el alto volumen de carpetas que se generarán ahora que el delito se perseguirá de oficio.
La senadora consideró ambiguo el tipo penal, que mezcla daño emocional con beneficio económico, lo que complicará su acreditación. Propuso separar esos elementos y evitar disposiciones populistas que se traslapan con la Ley General de Víctimas.
Carolina Viggiano insistió en que endurecer penas no ha dado resultados en estados como Morelos, Michoacán y Quintana Roo, donde la extorsión sigue creciendo. Afirmó que el combate efectivo debe reconocer las condiciones locales y fortalecer el Estado de derecho, especialmente dentro de los penales, desde donde provienen hasta el 80% de las extorsiones.
Sobre la marcha de la Generación Z y los disturbios ocurridos en el Zócalo, la senadora calificó la actuación de la policía capitalina como “represión” y aseguró que los jóvenes detenidos son “presos políticos”. Contrastó su situación con la ausencia de detenidos en los desmanes del 2 de octubre, atribuidos al llamado “bloque negro”, del que acusó vínculos con el oficialismo.
GR










