Quinto Patio

¿Qué de valiente puede tener asesinar a una mujer pacífica, desarmada, que dedicó su vida al servicio de su comunidad como enfermera? El caso más reciente es el de Cecilia Ruvalcaba Mercado, jefa de Enfermería del Hospital Comunitario de Teocaltiche, quien era regidora por Movimiento Ciudadano en el Ayuntamiento de Teocaltiche, un municipio que desde hace más de cuatro años es violentado por cárteles que se disputan la región. La edil fue victimada el viernes 9 de mayo cuando cubría su turno en el nosocomio.

Por lo menos suman nueve los funcionarios asesinados únicamente del asediado gobierno municipal alteño, solo durante lo que va del año. Policías descuartizados o desaparecidos, el comisario de la corporación, el secretario general del ayuntamiento, una agente vial y ahora la regidora se suman a la lista de crímenes, sin que en ninguno de los casos; sí, en ninguno, haya detenidos. Los sicarios cometen sus crímenes, huyen y no los ubican a pesar de que es uno de los municipios supuestamente más vigilados. La violencia sí es una ola de sangre que ha bañado Teocaltiche.

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El huachicol sangra los ductos de Pemex. Cual vampiros de hidrocarburos, bandas criminales los extraen para luego revenderlos en sus redes clandestinas o utilizarlos para sus vehículos. Es un negociazo multimillonario que con enorme infraestructura trasciende las fronteras. Lo peorcito, lo vergonzoso, es que Jalisco ocupa el segundo lugar a nivel nacional en el número de tomas clandestinas para el robo de hidrocarburos. El observatorio ciudadano Igavim estima que, en nuestra entidad, se detecta una toma ilegal cada 4 horas y 37 minutos.

Municipios de Jalisco que el año pasado registraron el mayor número de succiones o tomas de ductos de Pemex son de los Altos y del Área Metropolitana de Guadalajara. Ahí están Degollado, Atotonilco el Alto, Tototlán, Zapotlanejo, Ayotlán, Tala, Tlajomulco de Zúñiga, Zapopan, Tonalá, El Arenal y El Salto como mal ejemplo de que las bandas, que incluyen familias o comunidades enteras y hasta cómplices en Pemex, con impunidad hacen de las suyas y ponen en riesgo a los vecinos.

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Si hay un personaje de Morena que es odiado o defendido a ultranza es Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República. Recordemos, solo como un botón de muestra, cómo colectivos de madres buscadoras le reclamaron hasta el cansancio que con desfachatez asegurara que era un montaje lo que localizaron en el Rancho Izaguirre, de Teuchitlán.

Pues bien, el legislador es uno de los responsables del desorden, yerros e irregularidades, no el único, en la aprobación de la reforma y en el proceso de selección de los candidatos a ocupar un cargo en el Poder Judicial de la Federación. A tal grado que recién solicitó con su homólogo de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, que se cancelaran los registros de 26 riesgosas candidaturas que ambos avalaron. Total, el INE los bateó.

Fernández Noroña vino este fin de semana a Guadalajara, El Salto y Tonalá a promover en asambleas informativas que la ciudadanía vote el primero de junio. Lo invitó la cúpula estatal de Morena. Peor promotor no pudieron escoger los morenistas jaliscienses…

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