La espera por Sayonara valió la pena

Luego de más de un año de anticipación y de grandes sencillos sueltos, Sayonara, el quinto álbum del puertorriqueño Álvaro Díaz, por fin fue lanzado el 17 de mayo. Casi cuatro meses después, un tiempo no tan largo como el que implicó el trabajo musical, la noche del viernes fue presentado ante la audiencia tapatía en el Guanamor Teatro Estudio y la espera valió la pena.

La presencia del puertorriqueño en la ciudad, parte de una gira que termina el jueves 12 de septiembre en la Ciudad de México, provocó que centenas de jóvenes abarrotaran el centro de espectáculos ubicado en la avenida Parres Arias. De hecho, fue sold out.

Aunque a los asistentes se les citó a las 21 horas, el concierto en Guanamor comenzó poco después y no de la mano de Díaz, sino de Nina, cantante que se encargó de abrir el show con una presentación que incluyó Mariposas, una de sus canciones más coreadas, pero también temas de su nuevo EP, titulado Durmiendo con la luz prendida.

Hacia las 21:45 horas la euforia dominó al interior del Guanamor, pues la presentación de “Alvarito”, como le dicen sus fans a Díaz, comenzó. Y lo hizo como en Sayonara, pues Te vi en mis pesadillas, la canción que abre el álbum, fue la primera del repertorio.

Lo que vino después fue una fiesta “para todos los que no saben decir adiós”, línea temática que el propio Álvaro ha dicho tiene su quinto álbum, ya que la presentación se centró en canciones de su último trabajo, entre ellas Fatal Fantassy, PLN, Lentito, 1000 canciones, Sin poderes o Ramona Flowers.

Pero también hubo espacio para temas de su anterior trabajo, Felicilandia, y la audiencia lo celebró, pues fueron de los más coreados y de los que generaron más gritos y más baile. 18+1, Bbysita, Problemón, Llori Pari, Og Black y Brilloteo estuvieron entre ellos.

Tras hora y media de presentación, llegó el final de la última visita de Álvaro a la ciudad. La conclusión, con el tema YOKO, no fue de fiesta, sino de melancolía, es decir, acorde a Sayonara; sin embargo, complació a los asistentes, quienes ahora enfrentan una nueva espera para ver al puertorriqueño.

EH