Techos de lámina en la costa, un riesgo para los habitantes

Los techos de lámina incrementan el calor al interior de la vivienda. Cuando llueve, el ruido es insoportable. Parece que resuelven la falta de techo, pero al próximo viento las láminas volverán a volar, advierten representantes de la organización civil Oxfam México, quienes realizan tareas humanitarias en 10 comunidades afectadas por el huracán Patricia en tres municipios: La Huerta y Cihuatlán, en Jalisco, así como Armería, en Colima.

A través de la publicación No abandonemos a los vecinos de la reserva de la biósfera Chamela-Cuixmala en la costa de Jalisco, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) documentaron las necesidades de las comunidades afectadas por el huracán. El documento hace un recuento de los daños en los poblados cercanos.

El texto, difundido el 15 de noviembre, explica cómo, al tocar tierra, el huracán Patricia afectó a esta reserva de 131 kilómetros cuadrados de selva tropical, así como a las comunidades de la zona. En este lugar habita una gran población de jaguares, hay mil 200 tipos de plantas y más de 400 especies de vertebrados, biodiversidad que hace que la reserva de Chamela-Cuixmala tenga 3.4 veces más especies que todo Canadá.

Los investigadores Mark Olson, Rubí Ramírez, Maricela Godoy, Yirla Cisneros, Belén Cárdenas, Belén Gutiérrez, Ángela Gabriel y Sandra Macías realizaron una encuesta casa por casa para determinar el material con el que estaba construida la vivienda, porcentaje dañado del techo, daño a electrodomésticos y bardas, entre otros, así como para conocer cuántas personas habitaban esa vivienda.

Recorrieron 274 viviendas, donde habitan 950 personas. En las visitas casa por casa constataron que 84 por ciento sufrió daños en el techo. “Los techos más afectados fueron los de lámina de asbesto, lámina de acero, tejas de concreto y barro, y fibracemento, que tienden a perderse en su totalidad”, documentaron.

Por eso, los académicos sugirieron: “Sería muy importante que los fondos de apoyo para la reparación de los daños en esta comunidad permitieran sustituir los techos de lámina y otros materiales por techos que resistan a los huracanes y a los terremotos, como es el caso de los techos de losa. Es claro que este material es el único que resistió este huracán”.

Cuestionado sobre este tema, el titular del Instituto Jalisciense de la Vivienda (Ijalvi), Octavio Domingo González Padilla, señaló que ésta ha sido una de las preocupaciones de las personas que viven cerca de ríos y arroyos. 

“Después de estas situaciones que ha habido aquí y en otros estados de la República, el gobierno federal sí está tratando de ver cómo se pudieran tener más recursos para poder lograr un proyecto de rehabilitación general, a una reconstrucción de la vivienda donde se tenga más seguridad en cuanto a su construcción, su estructura, para que en un momento dado, si es que sigue la vivienda, podría resistir los embates de estos fenómenos metereológicos”, detalló. Sin embargo, reconoció que no conoce algún programa para la entrega de estos recursos.

Los académicos señalaron que la permanencia de la reserva Chamela-Cuixmala depende del bienestar de las comunidades cercanas. “Una reserva no cumple con su objetivo de conservación si la gente local se adentra clandestinamente para talar los árboles y cazar a los animales”, explicaron. Por 40 años las comunidades se han involucrado en la conservación de flora y fauna. “Por esta convivencia y confianza de más de cuatro décadas no podemos ahora abandonar a los vecinos de la reserva”, añadieron.

Techos para el calor

La organización Oxfam México apoyó a habitantes de la comunidad El Paraíso, en el municipio de Armería, que dependían económicamente del comercio. Construyeran enramadas con techos desmontables, con la intención de “que no sea una solución a corto plazo. Con estas enramadas, cuando reciban alertas de huracanes, se puedan desmontar rápidamente y resguardar los materiales”, explicó Alejandra Dhyver, coordinadora humanitaria.

“En Jalisco regresamos y apoyamos con materiales y asesorías técnicas para reconstruir los techos, ya no de lámina porque la lámina cada vez que venga un ciclón, que es cada año, se vuelan. Lo que hicimos fue colocar techos permanentes”, explicó la coordinadora humanitaria de Oxfam; estos techos fueron cubiertos con un impermeabilizante térmico.

 También realizaron acciones para evitar brotes de enfermedades como chikungunya, con talleres para la elaboración de mosquiteros y repelentes naturales. Así previnieron las picaduras de los mosquitos y generaron una fuente de ingresos para la comunidad que dependía del turismo.

Oxfam es una agrupación de 17 organizaciones internacionales que realiza acciones para luchar contra la pobreza y la desigualdad, así como acciones humanitarias para apoyar a las comunidades afectadas por un desastre natural como huracanes y terremotos, así como aquellas atrapadas en algún conflicto armado. En Siria, por la crisis, el terremoto en Haití y recientemente el terremoto en Ecuador, son lugares y momentos en los que han apoyado.

9 casas reconstruidas por Oxfam con techos acondicionados para las altas temperaturas

Poblados costeros que quedaron a 20 km o menos del ojo del huracán Patricia, enlistados con base en su distancia al meteoro

Fuente: Investigadores de la reserva de la biósfera Chamela-Cuixmala

EH/I