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Puente Matute Remus: el triunfo del diseño

Vanguardia. El puente atirantado fue diseñado y construido por los arquitectos Miguel Echauri y Álvaro Morales. (Foto: Mónika Neufeld)

Modernidad y diseño arquitectónico se unen en el Puente Matute Remus.

El también conocido como puente atirantado se ha convertido en uno de los puntos de referencia de la ciudad a pesar de su juventud. Tanto, que muchas parejas de novios o recién casados y una gran cantidad de quinceañeras lo han tomado como escenario de sus fotografías del recuerdo.

El Puente Matute Remus, ubicado en la avenida Lázaro Cárdenas a su cruce con la avenida López Mateos, fue el primero en Guadalajara en contar con áreas de descanso y recreo en sus bajopuentes, que aligeran el paisaje y agregan belleza a la obra.

Este parque lineal es perfecto para caminar y relajarse, pero también ofrece varias pistas para quienes disfrutan de patinar o rodar en patineta.

Su construcción inició el 28 de septiembre de 2009 y fue inaugurado formalmente en 2011 con el nombre del reconocido ingeniero Jorge Matute Remus, recordado particularmente por el traslado en una pieza del antiguo edificio de Teléfonos de México cuando se ensanchó la avenida Juárez, en la Zona Centro de la urbe.

El puente atirantado fue diseñado y construido por los arquitectos Miguel Echauri y Álvaro Morales, quienes buscaron dotar a esta zona de la ciudad de una solución integral al problema del tránsito vehicular.

La estructura cuenta con 980 metros de longitud y 3.40 metros de ancho; la parte atirantada representa tan sólo 165 metros de una vialidad que se despliega en tres carriles, 96 cables tensores y una serie de luminarias led que le aportan un mosaico de colores todas las noches.

Desde las alturas, el puente ofrece una excelente vista panorámica de Guadalajara, además de encontrarse en vecindad con el Hotel Riu Plaza.

Un desafío de construcción

Debido a las características del proyecto, por primera vez planteadas para un desarrollo vial en la ciudad, la construcción del Puente Matute Remus no fue un trabajo fácil. El cruce en el que se ubica afrontaba múltiples desafíos, entre los más importantes, que la estructura tendría que montarse sobre el túnel vehicular de la avenida López Mateos

A pesar de las complicaciones, la construcción muestra resistencia y ligereza a un tiempo y, en alguna medida, ha venido a resolver el tránsito de automóviles a su cruce con una de las vialidades más complicadas del sur de la ciudad.

Del olvido a la modernidad

El desarrollo urbano de Guadalajara hacia el sur se desplegó con fuerza en la década de los setentas. La colonia Chapalita, modélica en muchos sentidos, fue una de los puntos que jalonaron la ciudad hacia esos rumbos. La apertura del centro comercial Plaza del Sol fue otro de esos hitos. Si se puede señalar que la zona tiene sus décadas de antigüedad, la edificación del Puente Remus vino a potenciar una vitalidad que, si bien nunca estuvo totalmente ausente en la zona, hoy se nutre de los muchos y diversos giros comerciales de los alrededores.

A los atractivos que recientemente se han agregado al puente, se agrega la instalación de piezas de arte urbano, tal es el caso de la escultura llamada Reminiscencia, una obra de gran formato y que forma parte del programa Arte Público  del Ayuntamiento de Guadalajara.

Su creador es el escultor Rafael San Juan y desde el 26 de septiembre de 2018 forma parte de la arteria vial de la urbe.

da/i