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Trasplantes

Para la Dra. María Concepción Oseguera Vizcaíno

 

Recientemente se han reportado irregularidades en el manejo de los trasplantes de órganos en el país. Particularmente, “hay ciertos hospitales, sobre todo privados y del IMSS, y principalmente de Jalisco, que no reciben hígados para trasplante por urgencia y, por ende, han registrado más fallecimientos” (El Economista, 19-11-2023).

Las irregularidades incluyen, entre otras, manejos discrecionales, falta de transparencia, arbitrariedades, tráfico de órganos y discriminación contra potenciales receptores de trasplantes. De hecho, hay varias denuncias sobre dichas irregularidades en el Órgano Interno de Control de la Secretaría de la Función Pública.

Las irregularidades ocurren, entre otras razones, porque la demanda insatisfecha es muy elevada. Según el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), durante el tercer trimestre de 2023 (3T:2023), en el país hubo 19 mil 585 receptores de trasplantes en lista de espera. De estos, destacan quienes esperan trasplantes de riñón (15 mil 963) y córnea (3 mil 356).

Los trasplantes dependen en buena medida de donaciones de órganos de personas fallecidas. En México, la escasez de donaciones obliga a importar órganos y utilizar órganos de donantes vivos. Según Cenatra, durante el 3T:2023, el total de donaciones nacionales concretadas de personas fallecidas fue únicamente de 699.

En Jalisco hay una alta demanda de trasplantes y una baja oferta de donaciones. Según la misma fuente, durante el 3T:2023 fueron realizados 204 trasplantes renales y 77 de córnea. Por contraste, durante el mismo periodo, el total de donaciones jaliscienses concretadas de personas fallecidas fue de 39.

A esta problemática debe añadirse que los donantes vivos son vulnerables porque, debido a su condición, suelen carecer de seguimiento médico, de seguros y de apoyos específicos. Pese a estas carencias, durante el 3T:2023 hubo 167 trasplantes renales en Jalisco que se apoyaron en donantes vivos.

En este contexto, resulta pertinente la nueva Ley de Donación de Órganos (LDDO) de Jalisco aprobada este mes con el apoyo del diputado Edgar Enrique Velázquez González. La LDDO facilita y agiliza la realización de trasplantes porque, entre otras medidas, hace innecesarias las autorizaciones de terceros para efectuar una donación aprobada por una persona fallecida.

La LDDO debe ir de la mano con los esfuerzos y las propuestas de asociaciones civiles como Riñón Amigo, Donación de Milagros y otras similares, que nacen de la experiencia de pacientes, familiares y médicos. La LDDO necesita complementarse con esfuerzos y acciones orientados a promover la cultura de la donación, a mejorar el manejo de los trasplantes, a apoyar a los donantes vivos y a hacer valer las leyes federales y estatales.

En mi opinión, estos esfuerzos y acciones deben servir para mejorar las políticas públicas estatales. Más importante: deben servir para crear conciencia de que la donación de órganos permite mejorar la vida, la salud y el bienestar de las personas, pero también de que cualquiera de nosotros podría necesitar un trasplante.

* Economista e investigador de la UdeG

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