Un análisis aplicado a estudiantes del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) por los investigadores Ángel Ernesto Jiménez Bernardino y Ricardo Pérez Mora reveló que el entorno académico es percibido como el espacio más equitativo en materia de género en contraste con los ámbitos doméstico y laboral, donde persisten desigualdades significativas.
El trabajo académico consideró a 78 alumnas y alumnos de licenciatura y posgrado, quienes concluyeron que en la universidad predominan criterios basados en la capacidad individual más que en el género, lo que convierte al espacio académico en un “refugio” en comparación con otros entornos sociales.
Aunque los jóvenes reconocieron avances en políticas de igualdad, especialmente en la educación superior, el hogar continúa siendo el espacio donde más se reproducen los roles tradicionales, ya que 56 por ciento de los encuestados afirmó que las labores domésticas sigue asignándose mayoritariamente a las mujeres, lo que genera condiciones desiguales y afecta su desarrollo profesional. La maternidad fue señalada como uno de los principales factores que limita las oportunidades laborales femeninas.
Además, a nivel universitario, dos tercios de los estudiantes reconocieron los esfuerzos institucionales para promover la igualdad, incluyendo la creación de la Unidad para la Igualdad de Género y la aplicación de protocolos contra la violencia. También destacaron como un avance simbólico la reciente designación de la primera rectora general en la historia de la UdeG.
El informe concluye que aunque la UdeG muestra avances importantes, alcanzar una igualdad real requiere profundizar en la transformación cultural. Para ello se recomienda reforzar los procesos de reeducación y sensibilización tanto dentro como fuera de las aulas.
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