loader

Diagnóstico de la iglesia sobre México

Al dar a conocer el mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) al Pueblo de Dios, los obispos señalaron que como pastores tienen el deber “de hablar con claridad sobre la realidad de nuestro país”, y al inicio de su mensaje expresan una autocrítica: “Reconocemos con humildad que en algunas ocasiones no los hemos acompañado como es nuestro deber, por lo que pedimos perdón a Dios y a ustedes”.

En resumen, los obispos mexicanos expresaron cinco principales preocupaciones que tienen sobre la realidad social y política actual que se vive en México, en el documento titulado ‘Iglesia en México: Memoria y Profecía –Peregrinos de Esperanza–’, donde dedican todo un apartado a las “realidades que no podemos callar”.

“Nos dicen que la violencia ha disminuido, pero muchas familias que han perdido seres queridos o poblaciones enteras que viven con miedo constante experimentan otra realidad.

“Nos dicen que se combate la corrupción, pero ante casos graves y escandalosos, no se percibe la voluntad de esclarecerlos, por lo que prevalece la impunidad.

“Nos dicen que la economía va bien, pero muchas familias que no pueden llenar su canasta básica y muchos jóvenes que no encuentran oportunidades de trabajo nos hacen ver que esto no es verdad.

“Nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes expresan opiniones críticas son descalificados y señalados desde las más altas tribunas del poder.

“Nos dicen que somos el país más democrático del mundo, pero la realidad es que hemos visto cómo han comprometido los organismos y las instituciones que garantizaban la auténtica participación ciudadana para concentrar el poder arbitrariamente”.

El documento de la CEM señala que toda esta realidad preocupante que se vive en el país comienza en la familia y advierte que “una sociedad que no protege a la familia se desprotege a sí misma”, así lo que estamos viviendo es una sistemática desestructuración familiar que genera, inevitablemente, una desestructuración social.

Por último, los obispos de México denuncian que las políticas públicas educativas actuales se implementan sin un diálogo auténtico con los padres de familia. Cuando los padres de familia expresan su preocupación son descalificados como “conservadores”, “retrógrados” o “enemigos de los derechos”. Se les niega el derecho fundamental a participar activamente en la educación de sus hijos, porque el Estado sabe mejor que ellos “lo que sus hijos necesitan aprender”.

Ante este diagnóstico de los obispos, el periódico ‘La Jornada’ hace dos lecturas, la primera, que el mensaje es contundente al diagnosticar que la violencia es un cáncer “que padecemos desde hace años ha extendiendo sus tentáculos a muchos rincones del país. Ninguno de los dirigentes que gobierna este país ha logrado erradicar este mal”, y la segunda lectura que hace ‘La Jornada’ es que “Reivindica la Iglesia católica las causas de la guerra cristera”,

Algunos analistas políticos señalan que los obispos hacen un diagnóstico de las realidades, pero no dan propuestas de solución. En el documento los obispos dicen que ante las dolorosas realidades que vive México, no tienen la solución, pero están dispuestos a buscarla por medio del diálogo con todos los que amen al país.

[email protected]

jl/I

Lo más relevante