Dunas costeras, sin protección en la ley

A pesar de que las dunas costeras constituyen un ecosistema que cuenta con su propia vegetación, fauna y función, en México no están protegidas en lo particular por la ley y por ende suelen ser ignoradas e invadidas principalmente por desarrollos turísticos, incrementando no solo la erosión de las costas, sino también el riesgo de inundaciones para los mismos asentamientos.

Así lo dio a conocer la investigadora del Instituto de Ecología (Inecol) María Luisa Martínez Vázquez, quien recordó que la extensión en México de dunas costeras abarca 2 por ciento del territorio nacional y alberga a 10 por ciento de la diversidad de plantas del país, pero es fácilmente desmontado y amenazado por desarrollos humanos.

“Las dunas costeras son acumulaciones de arena expuestas a la acción del viento que pueden alcanzar diferentes alturas, desde 30 centímetros hasta 40 ó 100 metros (…) brindan diversos servicios ambientales como purificar el agua y proteger la costa ante tormentas, huracanes y tsunamis”, señaló a la Academia Mexicana de Ciencias.

“Resulta muy relevante elegir las zonas que tienen que ser protegidas, determinar cuáles pueden destinarse para desarrollos, por ejemplo, para el turismo, y cómo proceder”, agregó la especialista, quien hizo énfasis en que una vez trastornado este bioma es complejo restituir su función, por lo cual ve necesario establecer las zonas que no se deben trastornar y otras donde es posible implementar estructuras que no afecten el medio.

Jalisco es uno de los 17 estados del país que cuentan con dunas costeras vulnerables por falta de protección legal, pues a diferencia de los manglares, cuya restricción de desmonte se encuentra expresa en la Ley General de Vida Silvestre (salvo programas de aprovechamiento controlados), las dunas no cuentan con especificaciones sobre su manejo, pese a los servicios ambientales y biodiversidad que albergan.

“En las playas de otros países las construcciones están a una determinada distancia de la línea de costa y los turistas caminan hacia la playa a través de puentes y así no pisan ni dañan nada”, dijo. “Para que una estrategia de esta naturaleza pueda implementarse en nuestro país, se requiere generar la idea de la conservación a todos los niveles”, incluyendo la legislación, añadió la experta.

Martínez Vázquez resaltó que la particularidad de este tipo de ecosistema es su vegetación, en la que predomina la denominada psamófila, capaz de colonizar la arena inestable por el viento y carente de nutrientes y humedad, pero conforme pueblan la arena y se expande, se establece la duna y permite el crecimiento de una serie de organismos dependientes de un ambiente con mayor estabilidad y riqueza de materia orgánica.

¿QUÉ SON?

Las dunas costeras son acumulaciones de arena expuestas a la acción del viento que pueden alcanzar alturas desde los 30 centímetros hasta los 40 ó 100 metros

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FRASE

“Resulta muy relevante elegir las zonas que tienen que ser protegidas, determinar cuáles pueden destinarse para desarrollos, por ejemplo, para el turismo, y cómo proceder”
María Luisa Martínez Vázquez, investigadora del Inecol

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