Una vida de sueños para Frank Miller

Frank Miller es guionista de cómics, cineasta y un ícono en el mundo. Su historia comenzó a los 5 años, cuando comenzó a escribir y, según confesó, no pudo dejar de hacerlo desde entonces.

“Cuando tenía cinco, empecé a escribir cosas de niños, obviamente, y le dije a mi madre que siempre iba a dedicarme a eso. Nunca imaginé que sería verdad, pues a los cinco años se imagina que se puede llegar a ser cualquier cosa”.

Sin embargo, para llegar a donde está no fue fácil.

“Definitivamente no es sencillo. No basta con querer hacer las cosas, uno tiene que practicar, tiene que intentar una y otra vez y, si de verdad es lo que amas, perfeccionarlo a tal grado que te conviertas en el fan número uno de ti mismo”, dijo el guionista durante un evento en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en donde decenas de estudiantes de distintas escuelas lo estaban escuchando con atención.

ADAPTACIONES AL CINE

Considerado uno de los mejores dibujantes de la historia, se pronunció a favor de las adaptaciones largas de novelas gráficas a la pantalla grande como ha ocurrido con películas como Sin City, que él ayudó a dirigir, o Joker, estrenada hace unos meses.

“Una de las lecciones que aprendí de Robert Rodríguez (con quien codirigió junto a Quentin Tarantino) es cómo hacer que una adaptación sea posible. Con Sin City lo logramos y también con 300 (donde fue guionista). Es una época muy interesante para las producciones cinematográficas”.

Sin embargo, el estadounidense está convencido a sus 62 años de que esta tampoco es una tarea sencilla, pues como resultado de un buen equipo de diseñadores y directores se pueden lograr horas de producción de alta calidad, lo que hace un desafío elegir las escenas finales y no dejar muchas por fuera.

En la charla con periodistas, el autor reveló también que realizar sus ilustraciones le importa crear una atmósfera en la que él pueda sentirse como el personaje y a su vez lo pueda transmitir al lector ese estado emocional.

Añadió que suele inspirarse en las escenas en blanco y negro de los años 20 cuando la cinematografía recién empezaba y retomar ese efecto para dar una idea al lector de estar en un ambiente de amenaza.

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