Candidatos para dialogar y proponer

El pasado jueves 15 de abril el ITESO organizó el primer encuentro entre candidatos municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara. En esta ocasión el turno fue para Zapopan; a la convocatoria acudieron 10 de los 11 candidatos, una sola mujer y la ausencia de candidata del PRI. 

El diálogo Desafíos 21-24: la agenda impostergable se desarrolló teniendo como base la propuesta del ITESO alrededor de lo que serían las problemáticas más importantes en los municipios: seguridad y justicia, violencia, derechos humanos, desigualdad y pobreza, migración, sustentabilidad y el derecho fundamental a la salud que, en el contexto de la actual pandemia, resulta imperativo. El punto de partida del diálogo es el supuesto de que las y los candidatos deberán conocer y tener claridad de cómo enfrentar dichos problemas a fin de que no se agudicen o se sigan postergando posibles soluciones. 

Lo destacable de estos encuentros es que los ciudadanos podemos conocer a los candidatos y candidatas, darnos cuenta qué tanto conocen el municipio que quieren gobernar y qué tan claras y viables son sus propuestas. Lo más importante es ofrecer información a los ciudadanos que vivimos en la Zona Metropolitana de Guadalajara, para formarnos un criterio claro sobre las opciones que cada candidato o candidata representa para gobernar nuestros municipios, antes que atender a las confrontaciones o ataques entre ellos. Obviamente, eso forma parte de las campañas y esperamos que no sea lo más importante de ellas. Lo cierto es que el formato del encuentro contribuye a que los candidatos fijen postura ante los problemas públicos que más aquejan a quienes vivimos en la Zona Metropolitana de Guadalajara y que el diálogo centre la atención en las propuestas. 

Sin duda cada tema encierra complejidad y se requiere que otros aspectos de la gestión municipal estén bien atendidos. Por ejemplo, sobre el tema de la seguridad y justicia, prioritario en nuestra región y en el país, es muy importante que los servicios básicos de alumbrado e infraestructura urbana estén bien cubiertos, pues no se puede propiciar la seguridad en las colonias si no hay alumbrado público eficiente, si las calles están llenas de baches y sin vigilancia, lo que facilita que se cometan atracos y otros delitos como asaltos a comercio y casas habitación. 

Todos los candidatos coinciden en que es importante incrementar el “estado de fuerza”, es decir, contar con más policías por habitantes, contar con más patrullas, pero ninguno puso énfasis en que se requiere “inteligencia policial” para tener bien claro el diagnóstico específico de qué delitos se cometen en qué zonas y cómo enfrentarlos de manera eficaz. Poco énfasis pusieron los candidatos en una política de prevención, que requiere el fomento de otras actividades como son las recreativas, deporte y formación para el trabajo, como política municipal que ofrezca alternativas concretas para reforzar el tejido social de las comunidades y las colonias. 

En el caso de Zapopan, los grandes contrastes entre zonas comerciales, residenciales y colonias periféricas o comunidades rurales que apenas cuentan con servicios públicos, incrementan las brechas entre ciudadanos de primera y el resto, aunque se trate de un mismo municipio. A la gran brecha socioeconómica se suman otras carencias como son los servicios de agua y alcantarillado. Es impostergable el aprovechamiento de las aguas pluviales en toda la región, pero para lograrlo es necesario que se propicie la interacción y la cooperación de los ciudadanos que han conseguido organizarse y cooperar entre ellos y con las autoridades municipales. En Zapopan, la experiencia de La(s) Colmena(s), es digna de conocerse y emular como un ejemplo de impulso ciudadano que se hace cargo de la comunidad, tiene la capacidad para fomentar la cooperación entre vecinos, que ha logrado la coordinación y exigencia ante las autoridades para atender los principales problemas que aquejan a sus colonias. 

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