...
Más de 21 mil ingresaron a centros universitarios y los más de 67 mil restantes a las preparatorias del SEMS....
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló que ahora el grupo español de energía y agua Cox comprará la filial mexicana de Iberdrola ...
Ya están en negociaciones con EU para proteger empresas y empleos en ambos lados de la frontera...
El primer vicepresidente de la Barra Mexicana de Colegios de Abogados, Jorge Sepúlveda García, advirtió que la propuesta de reforma a la Ley de Amp...
La senadora Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, advirtió que la reforma a la Ley de Amparo impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum re...
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una nueva ronda de aranceles que entrarán en vigor el próximo 14 de octubre, con especial im...
Lo acusa de infiltrar agentes en asalto Capitolio...
El Real Madrid logró una contundente victoria por 5-0 sobre el Kairat en su primer partido oficial en Kazajistán y sumó su segunda victoria en la f...
Las Chivas de Guadalajara sumaron su segunda victoria consecutiva y se metieron de lleno en la pelea por un lugar en la liguilla directa, tras derrota...
La ANDI confirmó el fallecimiento del actor Carlos Arau, quien a lo largo de 35 años se destacó como actor, director, guionista y productor en cine...
Llegó la época del año en el que el Parque Ávila Camacho se rinde al homenaje al Día de Muertos del próximo 22 de octubre al 9 de noviembre....
Peso Pluma ha sido el mayor contribuyente de los corridos tumbados....
Premian a 32 artesanos y artesanas jaliscienses con una bolsa total de 600 mil pesos....
Sudando el momento
Me dijeron no negociar con Salinas Pliego
En México, la violencia de género adopta formas cada vez más sofisticadas y menos visibles, como la violencia estética, una modalidad que impone a las mujeres y niñas estándares corporales inalcanzables a través de presiones sociales, mediáticas y familiares.
Esta forma de violencia ha cobrado una nueva víctima: Paloma Nicole, una adolescente de 14 años que murió tras someterse a una cirugía estética de aumento de busto en el estado de Durango. El caso conmocionó al país y evidenció una problemática urgente: la normalización de intervenciones quirúrgicas en adolescentes bajo una lógica mercantil y patriarcal de la apariencia física.
El procedimiento se realizó, al parecer, con la autorización exclusiva de la madre, sin consentimiento paterno, y bajo condiciones médicas cuestionables, incluyendo la participación de personal no calificado. Esta tragedia revela una violencia estructural que combina mandatos estéticos, negligencia médica y omisiones legislativas.
La violencia estética puede definirse como cualquier forma de presión o coacción –explícita o implícita– para que las mujeres modifiquemos nuestro cuerpo con el fin de ajustarnos a cánones sociales de belleza. Estas imposiciones nos generan daños psicológicos, físicos y económicos, y en los casos más extremos, como el de Paloma, la muerte.
En estados como Jalisco, donde la industria estética y el turismo médico tienen una fuerte presencia, las regulaciones son laxas y muchas clínicas operan con escaso control sanitario. Las adolescentes y mujeres jóvenes, al estar más expuestas a los discursos corporales de las redes sociales y la publicidad, las convierte en un blanco para estas prácticas, incluso con el consentimiento de figuras parentales que también reproducen estos ideales de belleza como una regla familiar.
A nivel legal, México aún no cuenta con una legislación federal que reconozca la violencia estética como una modalidad específica dentro del marco de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Si bien ha habido propuestas legislativas en el Congreso de la Unión para incorporar esta figura, hasta la fecha no se ha tipificado formalmente. Algunos estados, como Guanajuato, han avanzado con reformas locales, pero la falta de homogeneidad normativa permite que prácticas como las que terminaron con la vida de Paloma sigan ocurriendo. La ausencia de regulación específica sobre procedimientos estéticos en niñas y adolescentes, el consentimiento informado sin garantías, la participación de personal no certificado y la falta de inspección regular a clínicas son síntomas de un vacío institucional.
Urge legislar de manera integral: establecer la violencia estética como una modalidad reconocida de violencia de género, prohibir cirugías estéticas en niñas y adolescentes salvo casos médicos justificados, imponer protocolos multidisciplinarios de evaluación previa, fortalecer la fiscalización de clínicas, y sancionar penalmente tanto a profesionales negligentes como a familiares que consientan procedimientos sin justificación médica.
Además, se deben implementar campañas educativas que desmantelen el ideal corporal hegemónico y promuevan la aceptación de la diversidad corporal. El cuerpo de las mujeres no debe ser un campo de batalla ni un objeto de consumo. La muerte de Paloma Nicole no puede ser tratada como un hecho aislado, sino como una consecuencia directa de un sistema que valora más la apariencia que la vida misma.
*Doctora en Derecho
[email protected]
jl/I